Convulsión política en Latinoamérica: ¿cómo afectará a las economías de la región?

La región vive tiempos complejos en términos de polarización y conflictos, en algunos casos violentos en las calles

Las protestas en Perú continúan y se presentan disrupciones en diversas zonas donde hay operaciones mineras. En algunos casos se ha invadido campamentos de minas y se ha denunciado vandalismo.
19 de enero, 2023 | 10:26 AM

Bloomberg Línea — Las últimas semanas del 2022 y las primeras de este 2023 han evidenciado lo convulsionada que se encuentra América Latina en términos políticos, ante una marcada polarización en el discurso de los líderes, enfrentamientos en las calles y, en algunos casos, finales trágicos. Y mientras los pronósticos para la región anticipan una desaceleración económica en la mayoría de naciones, la conflictividad política y social agrega una desafío para la región y hace más cuesta arriba el escenario que enfrenta.

Hoy el país que atraviesa momentos más sensibles en la región es Perú: desde la destitución y encarcelamiento del expresidente Pedro Castillo, que ocurrió luego de que el exmandatario intentara cerrar el Congreso e intervenir las instituciones judiciales, ha despertado protestas en todo el país en contra de la actual presidenta, Dina Boluarte, y en contra de que tanto Boluarte como el Parlamento peruano se mantengan hasta el 2026.

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Aunque el adelanto de elecciones sigue su curso en el Congreso, los enfrentamientos a nivel nacional van en aumento y a la fecha han dejado un saldo de 53 muertes. Miles de personas llegan a Lima, capital de Perú, para una multitudinaria marcha este jueves 19 de enero, mientras la Policia Nacional se alista para resguardar la ciudad más grande del país andino y los diversos activos críticos nacionales que se encuentran en la provincia.

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Manifestantes durante las protestas en la Avenida de Pierola en Lima, Perú, el jueves 15 de diciembre de 2022.

Pero el caso de Perú no es el único: en Brasil, principal economía de América Latina, partidarios del expresidente Jair Bolsonaro invadieron el Congreso de la Nación, la Suprema Corte y el palacio presidencial para protestar contra un supuesto fraude en las últimas elecciones. Si bien la democracia brasileña mostró anticuerpos para repeler el ataque, se encendió una luz amarilla en el horizonte.

También vive momentos particulares Bolivia, donde el principal candidato opositor y gobernador del departamento de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, fue encarcelado por la justicia tras ser encontrado culpable de encabezar un presunto golpe de Estado contra el expresidente Evo Morales en 2019.

El año pasado Santa Cruz experimentó 36 días de paro, fomentados por el Gobierno local, en contra de la decisión del Gobierno nacional de retrasar el censo de población y vivienda. Esta situación suscitó pérdidas económicas al país, debido a que Santa Cruz es la locomotora de la actividad boliviana.

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Tal como se percibe, las fricciones políticas y sociales varían en los países latinoamericanos pero no dejan de compartir algunas características. Bloomberg Línea abordó con diversos expertos los retos que cada país asume y lo que se prevé para la actividad económica frente a la convulsión social.

Protestas en Perú: ¿está en riesgo la economía?

Los enfrentamientos en el Perú parecieran no tener fin. Con medio centenar de fallecidos y enfrentamientos entre civiles y fuerzas del orden, así como actos en contra de la propiedad y de infraestructuras claves a nivel nacional, el país andino enfrenta uno de los momentos más polarizados en su historia republicana.

Desde el empresariado peruano, diversos gremios han manifestado su malestar en relación a cómo las protestas perjudican al clima de negocios. Algunas organizaciones peruanas formaron un colectivo llamado “Peruanos por la paz”, en donde se unieron grupos religiosos, productores agrarios, sindicatos de trabajadores, colegios profesionales, cámaras regionales, organizaciones de la micro y pequeña empresa y diversos gremios empresariales. Sin embargo, pese a los esfuerzos por fomentar el diálogo estos grupos no han logrado encontrar el consenso necesario para evitar el aumento de protestas que se concentran particularmente en el sur del país y que este jueves 19 de enero se harán sentir en Lima.

Mina Antapaccay es atacada durante protestas.

Diversas organizaciones de derechos humanos han pedido que la represión policial cese tras las más de 50 muertes que se han dado en la crisis política y social. A su vez, el gobierno de Dina Boluarte se ha referido a infiltrados que ejercen violencia durante las marchas y ha pedido que cesen los actos vandálicos durante las marchas a nivel nacional.

Aún así y pese a los seis cambios presidenciales que Perú ha enfrentado en los últimos seis años, la economía peruana sorprende a sus pares regionales por la estabilidad monetaria y fiscal que la ha caracterizado en las últimas dos décadas. El país mantiene un déficit fiscal de 1,6% del PIB y su actividad económica habría crecido casi 3% en el 2022, mientras que la inflación, aunque está por encima del rango meta, se mantiene por debajo de varios de sus pares en la región.

Pero el deterioro político genera cada vez más riesgos para la destacada economía del país andino. Paola del Carpio, economista y coordinadora de Investigación de REDES, recuerda que las calificadoras de riesgo Fitch Ratings y S&P revisaron la perspectiva de la deuda peruana de estable a negativa a pesar de las buenas condiciones financieras de la nación, a raíz del caos político y social que impacta el país y que podría complicar su escenario macroeconómico.

No obstante, la actual convulsión política y social tendría un mayor impacto a corto plazo que incluso sería menor si la situación logra resolverse pronto. Elmer Cuba, exdirector del Banco Central de Reserva y socio principal de Macroconsult, remarcó que pese al choque político y crisis, este año se espera que Perú crezca más que varios de sus pares regionales; y destacó que si el conflicto se resuelve este mes de enero “de buena manera” el 2023 no debería pintar mal para la economía local y su pronta recuperación.

El efecto más importante es cómo se va a resolver esto. La manera como se resuelve va a ser importantísima. Si se soluciona el conflicto con paz social y el adelanto de las elecciones, es una buena señal; pero si cae el gobierno el mensaje sería nocivo porque estás demostrando que por vías de violencia puedes desestabilizar las instituciones. Ahí sí el efecto de mediano plazo es más fuerte en Perú sobre la inversión privada”, precisó Cuba.

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Para Paola del Carpio, el impacto inmediato se verá en el sur del país “que no es nada despreciable” por su peso sobre la economía peruana. “Ahí está el 17% de los trabajadores del país y el 18% del PBI se acumula en las regiones sureñas. Además hay dos sectores clave que son el sector minero y el turismo, así como la agroexportación. Al final del día todo se ve afectado porque si cierras una carretera, no hay forma de llegar al puerto del Callao si necesitas exportar. Tienes pérdidas por varios lados”, comentó la economista.

Aunque actividades primarias como el agro y la minería no han interrumpido su operatividad pese a las protestas, el turismo, que predomina en las regiones del sur y sostiene a las economías locales (sobre todo en provincias como Cusco), sí se vería importantemente afectado en lo que viene de este 2023.

El turismo receptivo que es el que mueve más la rueda, que va mucho más allá de actividades a menor escala, no se planifica de un mes al otro y se han cancelado muchas reservas. Estaríamos hablando de un primer semestre bien complejo para el sector turístico y ojalá en el segundo semestre mejoremos”, dijo del Carpio.

Cuba coincidió en que en el corto plazo habrá una afectación sobre todo económica en las ciudades peruanas donde hay mayor conflictividad como Puno, Cusco, Arequipa y hasta Ica, donde se han cortado circuitos comerciales que podrían generar un impacto importante en los precios al consumidor del mes de enero así como en la actividad económica y comercial. Sin embargo, el economista consideró que estas actividadesno son gravitantes a nivel nacional por la alta concentración que hay en Lima de servicios, bienes e industrias, y por las grandes unidades de minería y agroexportación que no han parado”.

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La política y la economía en Perú sí están muy entrelazadas. Siempre lo han estado. En años de alto crecimiento hemos aprovechado ir más rápido en políticas públicas en áreas como educación y salud. Ahora se ve la conexión más fuerte con la inversión privada que está baja para los estándares peruanos. Es un comienzo de año un poco más lento de lo que esperábamos pero todavía hay que ver cómo se resuelven las cosas. Lo que vemos ahora es una coalición anti sistema que está retando al Estado peruano y será clave cómo se resuelve eso”, puntualizó Cuba.

Brasil: ¿Cómo afectaría la convulsión social a la economía más grande de la región?

Después de las elecciones presidenciales en Brasil, el país ha enfrentado escenarios de bastante convulsión. La economista brasileña Carla Berni, profesora de MBA en Fundación Getulio Vargas, reflexionó acerca de cómo puede impactar en la primera economía de América Latina el enfrentamiento político: “Las inversiones tienen, de forma simplificada, tres orígenes: público, privado y externo. Todos estos agentes requieren una planificación a largo plazo, considerables cantidades de capital y, lo más importante, la certeza de que no se producirán incumplimientos del contrato. En este punto entra en juego la seguridad jurídica del Estado democrático de derecho, es decir, más importante que obtener beneficios en una inversión productiva a largo plazo es tener la certeza de que tus derechos serán preservados”.

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A partir de este análisis, Berni consideró que la posibilidad de una ruptura democrática, paraliza todas las inversiones, las públicas, las privadas y las exteriores.

No obstante, como aspecto positivo, la economista señaló: “Tras la invasión del domingo 8 de enero en Brasilia y el intento de golpe de Estado, el mercado financiero abrió al alza el lunes y se mantuvo así hasta el cierre. ¿Cómo podemos interpretar este hecho? La rápida reacción del actual Gobierno, con el marco legal necesario, las detenciones y, sobre todo, el simbolismo en la imagen del actual presidente caminando del brazo con el ministro de la Corte Suprema y los gobernadores, allanó el camino para la certeza de que la democracia se ha fortalecido en Brasil”.

Recientemente, la consultora estadounidense Moody’s destacó en un informe que: “El riesgo de turbulencia política y social aumenta en Brasil y ello eleva la incertidumbre sobre el clima de negocios”.

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Hace algunos días, Gerardo Esquivel, exsubgobernador del Banco de México (Banxico) y ahora maestro e investigador del Colegio de México, brindó una entrevista al diario El Financiero y atribuyó la disminución en la inversión privada en México a la polarización y la incertidumbre.

Por su parte, la académica chilena Alejandra Márquez, investigadora del Centro de Análisis Político (CAP) de la Universidad de Talca, sostuvo que las crisis políticas que han enfrentado algunos países latinoamericanos han llevado a analizar el impacto social, político y económico, no sólo en dichas naciones, sino que a nivel regional e internacional. “El foco de las autoridades ha sido resguardar las instituciones democráticas, no obstante, ha sido un camino difícil considerando el descontento generalizado, falta de legitimidad en las autoridades, y los problemas propios de cada país”, sostuvo.

Márquez indicó que América se ha visto, por tanto, sumergida en un caos político y social que requiere de certezas. “A medida que aumenta la integración y cooperación entre los países, los problemas que aquejan a algunos, traen efectos para otros, por lo que se requiere estabilidad. Si bien, a nivel regional se ha visto en gran medida un apoyo hacia la democracia en las naciones, los esfuerzos conjuntos también dependerán de las acciones nacionales que se tomen, ya que, en definitiva, cada país tiene retos propios”.

Elecciones en América Latina durante 2023: El panorama

Durante 2023 habrá elecciones en nueve países de América Latina y en tres de ellos habrá recambio presidencial: Guatemala, Paraguay y Argentina.

Precisamente, en este último país los cambios de mandato suelen tener un inusual impacto en el mercado financiero. En 2019, cuando el actual presidente Alberto Fernández sacó una enorme diferencia en las elecciones primarias, el país sufrió la segunda mayor caída bursátil de la historia del capitalismo global. Este cataclismo en la Bolsa se debió al rechazo que siente el mercado por Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta y actual vicepresidenta de Alberto Fernández.

Sin embargo, este año los activos argentinos no paran de subir, en parte por un trade electoral: el mercado viene comprando una mayor moderación política a partir del año que viene, ya sea por una victoria de una oposición más promercado y por las enormes chances de que el oficialismo afronte la contienda electoral con su candidato más moderado. Es decir, el actual ministro de Economía, Sergio Massa.

Sin embargo, el país está sujeto a una enorme volatilidad financiera, cambiaria y también a una suba fenomenal de precios. La inflación en 2023 cerró en 94,8%, uno de los registros más altos del mundo.

Goldman Sachs ve “altos” niveles de “ruido político e incertidumbre” para Chile en 2023

En Chile, habrá un segundo intento de reformar la constitución, un proceso complejo y largo que probablemente dure todo el año y que está previsto que concluya con un plebiscito obligatorio en diciembre para ratificar/rechazar la nueva constitución propuesta”, escribió en su reporte Alberto Ramos, managing director head LatAm Economics del banco estadounidense Goldman Sachs.

El economista también consideró que el país andino deberá afrontar “el debate sobre las reformas fiscales y de las pensiones, de gran trascendencia, y los brotes de inseguridad pública, debería mantener altos el ruido político y la incertidumbre política”.

Moody’s cree que los gobiernos de LatAm deberán tomar decisiones “difíciles”

La agenda política de América Latina probablemente seguirá centrándose en brindar asistencia a los hogares en el corto plazo ante la escalada de los precios de los alimentos y la energía, lo que dejará poco espacio fiscal para la inversión pública”, afirmó en un informe Jaime Reusche, vice president - senior credit officer de la calificadora de riesgo estadounidense Moody’s.

“En este contexto, la eficacia de las políticas sociales será clave al diseñar programas sociales focalizados para evitar el gasto excesivo e invertir recursos en los resultados sociales deseados”, agrega.

En ese mismo informe, Moody’s Investors Service señaló que la perspectiva de la deuda de América Latina y el Caribe para 2023 es negativa, debido al lento crecimiento económico en la región, mayores costos financieros y el continuo aumento del costo de vida, lo que llevará a tomar decisiones políticas difíciles en los próximos 12 meses.

La convulsión política y social en otros países de la región

Si bien los casos de Brasil, Perú y Bolivia fueron los más resonantes de los últimos días, Humans Right Watch destacó en su último informe otros tantas situaciones que ponen luz sobre la delicada situación que atraviesa la región en términos de violencia y enfrentamientos.

  • En México, durante la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador, los delitos violentos han llegado a máximos históricos. López Obrador ha profundizado las estrategias fallidas de militarización que habían implementado sus predecesores, ha reemplazado a policías civiles con soldados y reducido el apoyo a fiscales de la justicia penal ordinaria. Los delitos casi nunca se investigan ni llegan a juicio.
  • En Colombia, el presidente Gustavo Petro asumió en agosto, en un clima de violencia creciente causada por grupos armados. También preocupan el historial de abusos policiales y los altos índices de pobreza, sobre todo en comunidades indígenas y afrodescendientes.
  • Durante 2022, resultaron electos o tomaron posesión del cargo nuevos presidentes en Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica y Honduras. Algunas elecciones se llevaron a cabo en un contexto de violencia política y ataques a la independencia de las instituciones electorales, y hubo numerosos candidatos que propusieron debilitar los derechos humanos y las garantías democráticas.
  • En Honduras, el gobierno de la presidenta Xiomara Castro suspendió algunos derechos fundamentales en ciertas áreas del país con el presunto objetivo de combatir la criminalidad, creando las condiciones para posibles abusos. El Gobierno dio un paso importante para fortalecer el Estado de derecho al firmar un memorándum de entendimiento con la ONU para la creación de una comisión internacional contra la corrupción. Será fundamental que los magistrados de la Corte Suprema sean seleccionados con base en el mérito.
  • En El Salvador, las medidas de mano dura impuestas por el gobierno del presidente Nayib Bukele en materia de seguridad y el acelerado desmantelamiento de las instituciones democráticas han propiciado violaciones generalizadas de derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad.
  • En Cuba, Nicaragua y Venezuela, regímenes opresivos cometen abusos aberrantes contra críticos para silenciar el disenso.
  • En Guatemala, el presidente Alejandro Giammattei y el Ministerio Público han obstaculizado los procesos judiciales por hechos de corrupción y otros delitos graves, y han impulsado procesos penales espurios en contra de jueces, fiscales y periodistas independientes.
  • Ecuador experimentó un incremento importante en el número de homicidios y en la violencia perpetrada por pandillas. La sobrepoblación y la falta de control estatal en las cárceles han permitido a las pandillas reclutar nuevos miembros en ellas y asesinar a más de 400 personas detenidas desde 2021.

Intentos de magnicidio en Argentina y Colombia

Tanto la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, como la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, sufrieron atentados que podrían haber terminado con sus vidas.

El intento de asesinato a Cristina Fernández de Kirchner sucedió el jueves 1° de septiembre de 2022 en el barrio de Recoleta, Buenos Aires. El atacante fue Fernando André Sabbag Montiel, quien apuntó con una pistola Bersa contra la vicepresidenta de la Nación Argentina. El sujeto gatilló en dos ocasiones frente a la vicepresidenta, pero los disparos no se produjeron.

En tanto, Márquez denunció el martes 10 de marzo un plan para asesinarla. Los atacantes dejaron un artefacto explosivo que fue desactivado por su equipo de seguridad.