Bloomberg Línea — Centroamérica es una región altamente dependiente del comercio con Estados Unidos, pero las relaciones económicas con China se han acelerado y expandido rápidamente en los últimos años.
Los ocho países que conforman el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) están polarizados respecto al reconocimiento diplomático de la República Popular China y Taiwán.
En la región, el primer país en establecer relaciones diplomáticas con China fue Nicaragua en 1986, durante el primer mandato de Daniel Ortega.
Sin embargo, en 1990, cuando Violeta Chamorro llegó al poder decidió reestablecer el reconocimiento diplomático a Taiwán. Entonces, por mucho tiempo, todos los países del SICA mantuvieron relaciones con la isla, hasta que en 2007 Costa Rica rompió lazos.
“Durante cerca diez años, Costa Rica fue el único país que reconocía la República Popular China, pero se ha venido dando una especie de efecto dominó en el que subsiguientemente Panamá (2017), República Dominicana (2018), El Salvador (2018) y Nicaragua (2021) han establecido relaciones diplomáticas con China”, dijo Sergio Rivero, investigador asociado en Asuntos sobre China de la Secretaría General de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).
El politólogo especialista en economía china recordó que desde mediados de 1990, República Dominicana y Panamá firmaron una serie de acuerdos con Pekín para instaurar recíprocamente las oficinas de representación comercial, que tenían funciones de promover las actividades comerciales y turísticas con China, y también servicios consulares, por lo que no resultó una sorpresa que estos dos países eventualmente rompieran relaciones con Taiwán.
En tanto, Honduras, Guatemala y Belice se mantienen como aliados diplomáticos Taiwán, siendo tres de los 14 estados a nivel mundial, junto con Haití, Paraguay, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Suazilandia, Ciudad del Vaticano, Islas Marshall, Nauru, Palaos y Tuvalu.
China como socio comercial
China está ocupando un papel más importante en la región. Para 2020, el 20,2% de las exportaciones de los países del SICA a Asia fueron a ese mercado, mientras que 8,8% a Taiwán. Por otra parte, 58% de las importaciones desde Asia procedieron de China y un 3% de Taiwán, según el Sistema de Estadísticas de Comercio de Centroamérica.
Conforme al resultado, el gigante asiático es el quinto destino de las exportaciones de Centroamérica, después de Estados Unidos, Países Bajos, Bélgica y México, y arriba de España, Japón, Alemania, República Dominicana y Reino Unido, para completar los primeros diez lugares.
Por el lado de las importaciones, China es el segundo socio comercial de mercancías de la región, que adquiere de ese mercado aceites de petróleo, medicamentos, teléfonos celulares y equipos de redes inalámbricos, maíz, máquinas para procesamiento de datos y sus unidades, gas de petróleo, vehículos para el transporte de personas y de mercancías, instrumentos quirúrgicos y preparaciones alimenticias.
“Es una relación asimétrica en el sentido de que nosotros importamos muchísimo más de lo que exportamos”, dijo Rivero, en una conferencia que organizó la FLACSO.
“Sin embargo, es una relación dinámica en el sentido de que ha ido creciendo, pero también complementaria, porque lo que compramos de China son productos que evidentemente no producimos y que necesitamos para vivir”.
Según el especialista, Centroamérica tiene el desafío de asumir reformas estructurales, donde China puede convertirse en un socio estratégico para el desarrollo económico y la competitividad de la región.
“Para eso sí creo firmemente que hay una necesidad de definir una agenda conjunta de comercio y cooperación entre los países de la región SICA, que permita una coordinación de esfuerzos con la intención de maximizar el potencial de la nueva relación con China”, dijo Rivero.