Bloomberg Línea — El 53% de los estudiantes negros y latinos concluyen su carrera universitaria en cuatro años, versus el 45% de los estudiantes blancos. Sin embargo, acumular una deuda estudiantil que supera en US$25.000 al de sus compañeros blancos.
Los datos surgen de una investigación realizada por Fidelity Investments, la empresa norteamericana de gestión de activos y fondos de pensiones, que acaba de anunciar el desembolso de US$250 millones para apoyar hasta 50.000 estudiantes de minorías desfavorecidas con becas y programas de tutoría en los próximos cinco años.
Para poder activar esta ayuda y con el lanzamiento del programa Invest in My Education, el fondo se asoció con UNCF, un proveedor privado de becas y apoyo educativo para estudiantes afroamericanos y organizaciones sin fines de lucro.
El programa también contempla tutorías por parte de los empleados de Fidelity y otros voluntarios, y donaciones sistémicas para preparar mejor a los estudiantes de secundaria para una educación superior.
“Creemos que todos los estudiantes, independientemente de sus antecedentes, deben tener la oportunidad de acceder a la educación superior y la movilidad económica y luego comenzar a construir un camino hacia la riqueza generacional”, dijo Pamela Everhart, jefa de Asuntos Públicos Regionales y Relaciones Comunitarias de Fidelity.
La movilidad social en estos grupos minoritarios aún es un problema. Según Migration Policy Institute, los inmigrantes de bajos ingresos (mayores de 16 años) constituían el 4% de la fuerza laboral de los EE.UU. en 2019. Es así que, el 40% ganó entre US$15.000 y US$24.999 anuales. Es decir que solo la inclusión laboral de los inmigrantes no garantiza la salida de la pobreza.
La inversión temprana
La importancia de atacar la problemática educativa en las minorías tiene su asidero en los últimos datos arrojados por el censo de 2022 en los Estados Unidos. Por un lado, el relevamiento indicó que su población está envejeciendo y al mismo tiempo se está volviendo cada vez más diversa racial y étnicamente.
Es así que los hispanos son el grupo de mayor crecimiento y el segundo en cuanto a velocidad de crecimiento con un aumento de 767.907 personas de 2020 a 2021. Es por ello, que no es erróneo decir que los niños y jóvenes hispanos serán una parte importante de la economía y la política del país en los próximos años.
Para las investigadoras Lisa Gennetian, profesora de Estudios de Políticas de Aprendizaje Temprano en la Escuela de Políticas Públicas de Duke Sanford, y Marta Tienda, profesora de Sociología y Asuntos Públicos de Universidad de Princeton, la adopción generalizada de servicios prenatales, los programas de educación temprana dentro de las comunidades hispanas, los planes de estudios y la enseñanza lingüísticamente receptivos y los horarios flexibles que complementan el empleo de los padres generan beneficios a largo plazo. Asimismo, las inversiones en infraestructura pública y espacio públicos en áreas concentradas de familias y niños latinos pueden reducir las desigualdades en las oportunidades económicas debido a la segregación residencial.