Bogotá — Cerca de una veintena de empresas de base tecnológica de origen latinoamericano y respaldadas por capital privado han salido a bolsa desde el 2019, lo que les ha representado una oportunidad para acceder a una base más amplia de inversionistas y levantar su perfil en el mercado internacional, de acuerdo a cifras compartidas a Bloomberg Línea por la Asociación Latinoamericana de Capital de Riesgo & Capital Privado (LAVCA, por sus siglas en inglés).
“Hasta el momento, la mayoría de las empresas que se han listado son de Brasil y no hemos visto ninguna salida a bolsa de una empresa de tecnología colombiana. A medida que madura el ecosistema colombiano de startups, es natural que eventualmente veamos salidas a bolsa por startups colombianas”, dijo en entrevista con este medio el director de Investigaciones de Lavca, Emanuel Hernández.
El investigador señaló que, a medida que el mercado presenta una corrección importante desde el 2022, han constatado “también que muchas empresas aplazaron sus planes de IPO para esperar condiciones más favorables en el mercado”.
Frente a los retos en el contexto actual, la directora ejecutiva de la Asociación Colombiana de Capital Privado (Colcapital), Paola García Barreneche, manifestó en entrevista con Bloomberg Línea que la volatilidad que se presenta actualmente en el mercado ha generado una dificultad para realizar una valoración precisa de las acciones de las startups.
“Este reto supone un nivel de riesgo mayor tanto para las empresas que realizan una IPO como para los inversionistas interesados en participar en la oferta”.
Asimismo, dada esta coyuntura, dice que “las empresas que salen al mercado tendrán un reto para levantar el capital previsto este año debido a la baja oferta de inversionistas interesados. Tendrán que demostrar que pueden llegar a ser rentables en el corto plazo”.
En el caso colombiano, el supermercado 100% en línea Merqueo ya inició los trámites ante la SEC para lanzar una oferta de acciones que le permita enlistarse en el mercado Nasdaq de Nueva York.
Y aunque a finales de 2021 el cofundador de Rappi, Juan Pablo Ortega, había manifestado que el unicornio colombiano estaba preparando una OPI en Estados Unidos, la firma de delivery dijo luego en un comunicado que esas declaraciones eran los “sentimientos personales” del ejecutivo y que no representaban los objetivos de la compañía.
El director de Investigaciones de Lavca explica que, en general, se ha visto una tendencia de startups a nivel mundial que prefieren quedarse privadas por más tiempo.
Esta dinámica, indica, responde a una mayor cantidad de inversionistas que están dispuestos a invertir en empresas privadas.
Además, “desde un punto de vista más técnico, cada bolsa de valores establece sus propios requisitos para determinar qué compañías pueden ser listadas, por lo que las empresas tienen que llegar a cierta escala y cumplir ciertos indicadores financieros como ganancias antes de impuestos, flujo de caja, patrimonio, y capitalización bursátil”.
Por lo anterior, manifiesta que una IPO no es necesariamente el camino adecuado para todas las startups.
“La salida a bolsa no es una meta, sino más bien un medio que puede utilizar una empresa para continuar su crecimiento, es una alternativa que las startups pueden considerar y compararla con el costo de oportunidad de continuar con un crecimiento orgánico, acceder a deuda, o acudir a inversionistas en una ronda privada”, añadió.
De acuerdo a los registros de LAVCA sobre salidas a bolsa de compañías de tecnología latinoamericanas que han sido financiadas por fondos de capital privado (2019-2022), los países que más han aportado en esa lista son Brasil (14), Argentina, México y Uruguay (todas estas con 1).