Caracas — El presupuesto venezolano que fue sancionado el pasado diciembre por el Parlamento de mayoría chavista, y el que contempla US$11.500 millones para el 2023, tuvo un incremento de 6,95% en divisas con respecto al año pasado, de acuerdo a la organización Transparencia Venezuela, que ha calificado la ley para el ejercicio fiscal de “discrecional”.
La falta de planificación presupuestaria por parte de la administración de Nicolás Maduro, es lo que fue destacado por la asociación civil sin fines de lucro, capítulo Venezuela, que se encargó de presentar un informe de análisis del monto total, los gastos y los entes encargados de la ejecución, a los que logró tener acceso pese a la restricción informativa.
El documento que consta de nueve paǵinas hizo referencia al tema salarial, en específico, el de docentes y personal sanitario, los que han estado al frente de las principales manifestaciones laborales en todo el país desde principios de enero, exigiendo respuesta a los bajos ingresos y el instructivo aprobado por la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) el año pasado, que redujo sus beneficios y bonificaciones.
“La asignación para sueldos de docentes asciende a Bs 1.137.259.217 (US$95,88 millones) y, de acuerdo con lo expuesto en el documento, hay 420.637 docentes activos dependientes de este ministerio, lo que implica una asignación en promedio por educador de Bs 2.703 (US$227, 89) para el año 2023, esto sin considerar los respectivos escalafones y años de servicio, entre otros detalles a tomar en cuenta para los cálculos”, sentenció la organización con respecto al ingreso de maestros y dependientes.
El informe además explicó que del monto previsto para el Ministerio de Salud, asignando 234.350.318 de bolívares para el pago de salarios de médicos adscritos, se traduce en promedio unos US$45 mensuales por profesional, lo que a juicio de la asociación se traducirá en una profunda deserción del personal de la salud del sistema público.
Las protestas salariales, que han dado un plazo de espera por nuevo aumento, el que no se ejecuta desde marzo del año pasado y ubica el ingreso mínimo en US$7, han sido respondidas por la vicepresidencia, con la promesa de próximos anuncios y medidas en relación a la exigencia.
En las últimas alocuciones, incluyendo el mensaje anual a la nación, el mandatario venezolano no se ha referido a lo expuesto por su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, mientras pide mayor compromiso y confianza para un año que promete será de continua recuperación económica.
Desde la oficina de la Onapre, algunas fuentes han revelado que los porcentajes de aumento están en evaluación, con la mira en el petro, criptomoneda venezolana, como medida de cálculo. El anclaje a ella, sin embargo, no estaría garantizado.
Pese a que el presupuesto para la nación 2023 no contempla ajustes salariales, un funcionario de la Onapre que prefirió no revelar su identidad, acotó que así como se califica de extraordinario el ingreso petrolero por sus variaciones, de estas también dependen las nuevas asignaciones económicas para los empleados públicos, jubilados y pensionados.
Transparencia Venezuela además ha indicado que el 77,8% de recursos que se le asignarán al Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), provendrán de los discriminados ingresos extraordinarios, con los que se financiarán proyectos que no han sido detallados por la Asamblea Nacional, siendo posiblemente uno de ellos, los sueldos y salarios.
“El Fonden ha funcionado como un presupuesto paralelo del gobierno, al que se le han asignados cuantiosos recursos y de los cuales el Ejecutivo no ha rendido cuentas”, agregó en su informe presentado en diciembre.
