Buenos Aires — Los dólares paralelos vuelven a reflejar el grado de incertidumbre política y económica que imperan en la Argentina. Pese a que dentro del equipo económico del Gobierno confiaban hace tan solo unas semanas que tanto el dólar blue como las cotizaciones financieras cederían durante el primer mes del año, tras haberse disparado en diciembre, desde que comenzó el 2023 la tensión cambiaria lejos estuvo de disiparse y la brecha volvió a ubicarse por encima del 100%.
El dólar blue mostró este lunes, con suma nitidez, el recrudecimiento de la inestabilidad cambiaria. Minutos después de iniciar la rueda, la cotización de la divisa que se opera en el mercado informal saltó a nuevos máximos: primero hasta los $372 y luego a $375. Pero apenas pasado el mediodía volvió a situarse en los niveles en los que comenzó la semana -es decir, $369- antes de ceder a $366.
Ya hacia la tarde, retomó el sendero alcista para ubicarse en $366 para la compra y $370 para la venta. Es decir, un peso por encima del nivel en el que inició la jornada. El máximo nominal histórico de $375 que tocó el dólar blue este lunes, cabe aclarar, continúa por debajo de los $195 de octubre de 2020. Actualizados por inflación, esos $195 equivaldrían a unos $620 de hoy.
También al alza se mostraron las cotizaciones de la divisa en el mercado bursátil. Sin embargo, y a diferencia de lo que ocurrió con la divisa del mercado informal, las cotizaciones financieras mantuvieron la tendencia de incremento durante toda la rueda. El dólar MEP llegó a avanzar 3,3% antes de moderar la suba a niveles de 1,1%. Así, cerró en $344. El contado con liquidación, en tanto, trepó 1,8% a $355.
Estos movimientos abruptos y volátiles que se sucedieron durante este lunes esconden una particularidad. Según señala Adrián Yarde Buller, economista jefe de Facimex Valores, se dieron en el marco del feriado de los Estados Unidos. Pese a ello, indicó se estuvo observando más liquidez de la que se esperaba en un día feriado en Wall Street.
Por qué se recalentó el dólar en Argentina
Más allá de los movimientos puntuales de este lunes, en las últimas semanas la tendencia es marcadamente alcista.
Para el analista financiero Christian Buteler, detrás de estas subas que acumulan las cotizaciones libres está la fuerte emisión monetaria realizada durante los últimos meses. “En diciembre la cantidad de pesos totales de la economía -es decir, no solo la base monetaria sino también los pasivos remunerados- creció en $1,2 billones. Es casi un 9%. Diciembre tuvo un poco más de demanda de dinero por motivos estacionales, pero esa demanda empieza a bajar en enero y quedan todos esos pesos dando vueltas. Y como siempre, parte de esos pesos terminan yendo al dólar”, explicó.
“A eso hay que agregar que el dólar durante 2021 y 2022 creció bastante por debajo de la inflación. Por eso algunos actores pueden verlo como que está barato”, sumó.
Para Buteler, que la tasa se mantenga positiva en términos reales es importante. #Rescato el cambio que se hizo desde la llegada de Massa de tener una tasa positiva, pero fundamentalmente lo principal que tiene que hacer el Gobierno es dejar de emitir pesos. Y acá se está emitiendo para pagar los intereses de las Leliq, y emitiendo para planes como el dólar soja. La respuesta a eso en el tipo de cambio, tarde o temprano, la encontrás”, analizó.
Alfredo Romano, director de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Austral, cree que distintas variables están afectado a la dinámica.
Al atraso en términos reales frente a la inflación de 2022, a la emisión extraordinaria de diciembre y al atraso frente al dólar Qatar, sumó: “Estamos viendo que el avance sobre la República a través del juicio político están minando fuertemente las chances de diálogo entre oposición y oficialismo, generando tensiones en la economía real y los dólares paralelos. Esto puede agravarse en las próximas semanas”, dijo.
Por otro lado, añadió, “el mercado está comenzando a poner en valor las gravísimas consecuencias que tendrá para la economía la sequía que se extiende en los últimos meses en zonas productivas del país”. Al respecto, recordó que “las estimaciones optimistas ya materializan pérdidas por al menos US$10.000 millones”.
Por qué el Gobierno esperaba una baja en enero
Dentro del equipo económico del Gobierno anticipaban al cierre de 2022 que durante el primer mes del año las cotizaciones “libres” se desplomarían por tres motivos. En primer lugar, confiaban en off the record, porque la suba del dólar blue en los últimos días de diciembre obedecía a la ausencia de “cuevas” mayoristas, lo que hacía que no hubiera quien fijara precios.
En segundo lugar, argumentaban que parte de la suba de las cotizaciones financieras obedecían al ingreso de divisas vía cable por la firma del acuerdo FATCA con Estados Unidos. Y en tercer lugar, agregaban que por cuestiones técnicas de los precios de los bonos y acciones, los precios del dólar MEP y el contado con liquidación se verían arrastrados a la baja.