Bloomberg — Las fuerzas armadas de Ucrania recibirán US$25 millones de la persona más rica del mundo por la venta del futbolista Mykhaylo Mudryk al Chelsea FC, lo que ilustra las amplias consecuencias de la invasión rusa.
Rinat Akhmetov, el dueño del Shakhtar Donetsk, anunció la donación el lunes tras acordar la venta de Mudryk por US$76 millones más un posible bono de US$30 millones adicionales. La cifra es récord para un club ucraniano.
Akhmetov es un magnate de la industria cuyos negocios incluyen la acerera Azovstal, destruida por el asalto ruso a la ciudad de Mariupol durante la invasión. Mudó al Shakhtar de la ciudad de Donetsk luego de que fuera tomada por separatistas respaldados por el Kremlin en 2014.
“Hoy asigno US$25 millones para ayudar a nuestros soldados, defensores y sus familias”, declaró Akhmetov en un comunicado el lunes. El dinero se destinará a necesidades que van “desde la provisión de tratamientos médicos y protésicos y apoyo psicológico hasta la satisfacción de peticiones específicas”, añadió.
Al otro lado del acuerdo está el Chelsea, que fue vendido por el oligarca ruso sancionado Roman Abramovich tras la invasión del presidente ruso Vladimir Putin de su antiguo vecino soviético el año pasado.
Mudryk se vistió ayer con una bandera ucraniana al ser presentado a 40.000 aficionados que acudieron al estadio del Chelsea, Stamford Bridge, durante el descanso del partido del club londinense contra el Crystal Palace, una señal del cambio en el club del oeste de Londres.
En los primeros años del reinado de Abramovich, que comenzó en 2003, la megafonía del estadio hacía sonar la canción popular rusa Kalinka en honor de su antiguo propietario. Cuando comenzó la invasión, algunos aficionados ondearon banderas ucranianas, y el club también manifestó su apoyo a Ucrania, incluso en las últimas semanas de la propiedad de Abramovich.
La guerra ha matado a decenas de miles de ucranianos, ha expulsado a millones de sus hogares y ha dejado a otros millones sin electricidad, calefacción ni agua. También ha devastado la economía ucraniana y hundido la riqueza de muchos de sus poderosos multimillonarios.
Akhmetov, que antes de la Revolución de la Dignidad ucraniana de 2014 apoyaba al gobierno prorruso de Ucrania, fue culpado por muchos de sus compatriotas de no haber hecho lo suficiente para evitar el conflicto militar cuando los separatistas se hicieron con gran parte de la región de Donetsk. Su fortuna se ha reducido a US$5.500 millones, frente a los US$10.800 millones que tenía antes del ataque ruso del año pasado, según estimaciones de Bloomberg.
--Con la colaboración de David Hellier.
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