Bloomberg — Tres meses después de que Goldman Sachs Inc. (GS) creara una nueva división para albergar lo que alguna vez fue su ambiciosa incursión en el mundo del consumo, los accionistas tuvieron una mirada más clara de sus finanzas.
Los distintos negocios, que incluyen la Apple Card de Goldman, están incluidos en el segmento llamado Platform Solutions. Estos acumularon más de US$1.200 millones en pérdidas previas a impuestos en los primeros nueve meses de 2022, y la caída se hizo mayor cada trimestre.
La cifra, revelada en una presentación regulatoria el viernes, tiene como propósito que accionistas y analistas se preparen para rastrear la evolución de Platform Solutions una vez que la compañía empiece a incluirla en su desglose trimestral a partir del martes.
Pero también arroja nueva luz sobre lo mucho que la expansión ha estado arrastrando la cuenta de resultados de la empresa con sede en Nueva York.
Desde principios de 2020 hasta finales de septiembre, las pérdidas antes de impuestos de Platform Solutions ascendieron a US$3.000 millones. Cuando se añadan las cifras del último trimestre la semana que viene, esa pérdida acumulada se acercará a los US$4.000 millones en el lapso de tres años y a US$2.000 millones para el año impulsada por las provisiones para préstamos incobrables, dijeron personas con conocimiento del asunto.
Las provisiones para los nueve primeros meses de 2022 ascendieron a US$942 millones, según el informe.
La división es una versión reducida de lo que una vez fue el ambicioso objetivo de Goldman de irrumpir en el mercado de consumo - la construcción de un banco digital del futuro que se convertiría en un líder de la industria. En su lugar, sacudida por costos persistentes y la dificultad de establecer nuevas líneas de negocio, la empresa decidió reducir sus ambiciones y reposicionar las piezas.
Gran parte de lo que queda dirigido al mercado de masas está ahora en Platform Solutions, incluidas las vinculaciones de tarjetas y los préstamos en cuotas. La línea de negocio de banca transaccional, que ahora también forma parte de este grupo, es probablemente el único elemento rentable.
Las cifras publicadas el viernes ofrecen pistas sobre lo que Goldman ha estado gastando para establecer la tarjeta Apple Card, creada a través de una asociación con Apple Inc (AAPL).
La pérdida antes de impuestos de US$1.000 millones de la división reportada para 2021 estaba vinculada principalmente a la Apple Card, dijeron personas con conocimiento de los números. Y alrededor de US$2.000 millones en 2022 se derivan principalmente de la tarjeta de Apple y la plataforma de préstamos a plazos GreenSky, dijeron las personas.
La cuestión es si Goldman se sentirá más presionado para relajarse en lo que los ejecutivos han visto como inversiones ahora que los gastos son más fácilmente visibles para los accionistas.
En principio, el negocio global de consumo de Goldman debía alcanzar el punto de equilibrio a finales del año pasado. Los ejecutivos de la nueva división Platform Solutions prevén ahora que pueda alcanzarlo en algún momento de 2025, aunque aún no se ha fijado un objetivo final, según personas conocedoras del asunto.
Mientras tanto, ante la presión por mantener la rentabilidad, el CEO David Solomon está buscando otras formas de reducir el gasto. Esta semana, la empresa ha ido más allá de los recortes anuales de empleados de bajo rendimiento y se ha embarcado en una de las mayores rondas de recortes de plantilla de su historia, incluso en sus principales operaciones bancarias y de negociación.
Los despidos se han producido después de que Goldman dejara de lado su proceso anual de eliminación de empleados de bajo rendimiento. Pero también lo hicieron la mayoría de sus competidores. Al mismo tiempo, la potente franquicia de intermediación del banco y el negocio de gestión de activos no han sido capaces de proporcionar a la hoja comisiones y ganancias de inversión descomunales, como lo hicieron hace un año.
Anteriormente, las únicas finanzas que Goldman había revelado en su negocio de consumo mostraban US$1.300 millones en pérdidas desde su creación hasta mediados de 2019. Eso y los cerca de US$4.000 millones de pérdidas en tres años no incluyen los cerca de US$2.500 millones gastados en la adquisición del proveedor de préstamos a plazos GreenSky, así como otras adquisiciones complementarias para reforzar el negocio.
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