Colombia arranca 2023 con una de las monedas más fuertes del mundo: ¿durará?

En lo poco que va de año, el peso colombiano lidera frente al dólar en el mundo, pero no es momento de cantar victoria, ¿por qué?

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Bogotá — Aunque recién iniciado enero el dólar en Colombia volvió a tocar los $5.000, este jueves la divisa se cotizó sobre los $4.675, su nivel más bajo desde octubre de 2022. Pese a la volatilidad, el peso colombiano es una de las monedas más fuertes del mundo en lo poco que va de 2023, sin embargo, no hay que cantar victoria.

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Según datos de Bloomberg, en lo que va de enero, Colombia es la quinta moneda a la que mejor le va frente al dólar con una apreciación de 3,57%. En términos regionales, Colombia tiene la tercera mejor moneda, después del real brasileño (4,90%) y el peso chileno (3,99%).

La fortaleza de monedas como el peso colombiano frente al dólar se dio este jueves luego de que se conociera que la inflación de EE.UU. se enfrió en diciembre, dando espacio a la Fed para desacelerar en la subida de tasas de interés, lo que quita un poco las presiones externas a la economía mundial.

Además, no hay que olvidar que los precios del crudo repuntaron este jueves arriba de los US$80 por barril, lo cual beneficia a países exportadores de crudo como es el caso de Colombia.

Según explicó Juan David Ballén, director de análisis y estrategia de Casa de Bolsa, “el alza que el dólar tuvo en los primeros días del año pudo haber sido explicada por la baja liquidez dada la temporada de fin de año, sin embargo, el volumen de negociación ya se ha venido recuperando y eso ha permitido que el dólar se ajuste un poco más a su nivel real, pues el dólar venía cayendo en toda la región excepto en Colombia”.

Respecto a si durará mucho o no la fortaleza del peso colombiano frente al dólar estadounidense, expertos dicen que eso no es muy claro de establecer por ahora, pues aún falta por ver mayores detalles de cómo avanza la recesión global y esto qué tanto apetito por el billete verde siga despertando, lo cual le pasaría factura al peso colombiano y otras monedas riesgosas.

Nos empezamos a acoplar un poco a la historia de la región con unas materias primas sólidas en un escenario lejos de la guerra de Europa, donde nos vemos favorecidos en un contexto de incertidumbre global que sigue demandando materias primas”, explicó David Cubides, director de investigaciones económicas de Alianza Valores.

Lo anterior, de acuerdo con Cubides, “debería ayudarnos a empezar a converger a los fundamentales que hablan de una solidez económica, crecimientos robustos y mensajes recientes del Gobierno de compromiso fiscal que en el mediano plazo deberían hacernos converger a niveles de tasa de cambio más bajos y hacia finales de año alcanzar un rango entre $4.400 y $4.500 por dólar”.

Desde la visión de Juan David Ballén, aunque el dólar ha venido rompiendo niveles a la baja, “un $4.600 o $4.550 están sobre la mesa. Vamos a ver si se estabiliza y comienza nuevamente a rebotar. Ahora se está debilitando, pero una vez toque esos niveles de soporte y el mercado dirá bien hasta dónde puede bajar, luego de eso rebotaría porque la Fed seguirá sus tasas en los próximos meses y este año es de recesión”.

¿Cómo pinta 2023 para el dólar en Colombia?

Aunque el dólar se cotiza a la baja por estos días en el país, este podría fluctuar entre los $4.500 y $5.500 durante el año, según expertos consultados por Bloomberg Línea.

Para Ana Vera, economista jefe de IN ON Capital, quién considera que el dólar puede estar entre los $4.500 y $5.500 en 2023, “se espera mayor devaluación, ya que a nivel global habrá una desaceleración de crecimiento económico y caída de los precios de materias primas, lo cual implicaría que el país reciba menores dólares por concepto de remesas y explotación de petróleo”.

Para Diego Gómez, analista de contexto externo y mercado cambiario de Corficolombiana, en 2023 el dólar podría oscilar entre $4.600 y $5.200 en un escenario base, el cual contempla alta volatilidad en el primer semestre del año, “teniendo en cuenta en primer lugar que hay espacio suficiente para que sigan subiendo las tasas de interés en EE.UU., pues si bien son bienvenidos los datos de inflación que muestran una tendencia bajista, todavía falta terreno para ver que hay una consolidación en esta tendencia”.