Bloomberg — A unas pocas semanas de emitida la licencia de ampliación de operaciones para Chevron Corp. en Venezuela, la compañía estadounidense logró la venta de un cargamento de crudo venezolano a otra refinería de ese país, Phillips 66, como parte de sus primeras transacciones tras el levantamiento de sanciones.
Chevron, con sede en California, vendió medio millón de barriles de petróleo fangoso, conocido como Hamaca, según dijo una fuente familiarizada con el asunto a Bloomberg. El crudo se procesará en la refinería de la compañía en Sweeny, Texas, a unos 105 kilómetros al sur de Houston.
Chevron está expandiendo las ventas de crudo venezolano más allá de su propia red de refinación solo unas semanas después de que el alivio de las sanciones de EE.UU. permitiera que el gigante petrolero regresara a gerentes clave al país y reanudar la perforación. Las transacciones parecen avanzar el doble objetivo del presidente estadounidense, Joe Biden, de volver a comprometerse con el régimen del presidente Nicolás Maduro y de aumentar los suministros de crudo disponibles para los fabricantes de combustible estadounidenses.
El cargamento de Hamaca se cargará en el petrolero Carina Voyager en Venezuela este mes, según otra persona que solicitó el anonimato, dado que se trata de información no pública. Phillips 66 fue uno de los mayores compradores de petróleo venezolano antes de la imposición de sanciones hace unos cuatro años.
Chevron siguió el trato de Phillips 66 con un acuerdo para vender petróleo boscán venezolano a otra refinería de la costa del golfo de EE.UU., según la primera persona. El gigante petrolero declinó hacer comentarios para esta historia y Phillips 66 no respondió un correo electrónico en busca de comentarios.
Chevron, que encontró petróleo por primera vez en Venezuela hace más de un siglo, exportará al menos 1,5 millones de barriles este mes. Aproximadamente la mitad de esos barriles irán a la refinería Pascagoula de Chevron en Misisipi.
La producción de crudo de Venezuela, otrora el más grande proveedor de crudo para las refinerías de la Costa del Golfo, disminuyó en medio de los esfuerzos de EE.UU. por expulsar a Nicolás Maduro. La producción diaria se desplomó a 656.000 barriles en noviembre desde 1,8 millones de barriles en 2018.
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