Bloomberg — El ex magnate de las criptomonedas Sam Bankman-Fried describió con lujo de detalles el desastre de FTX en un momento en el que se dispone a responder a las acusaciones de fraude que pesan sobre él.
“Yo no he robado dinero, y mucho menos he ocultado miles de millones de dólares”, ha escrito el ex CEO de FTX en una publicación de blog el jueves. “Por desgracia, he demorado en contestar a las malinterpretaciones públicas y tergiversaciones de importancia”.
Esta reciente versión de lo ocurrido, redactada a partir de sus recuerdos acerca de los balances de FTX y de su compañía paralela Alameda Research, no aborda los problemas de contabilidad que él mismo había mencionado previamente entre los motivos del hundimiento de su imperio el pasado mes de noviembre. Asimismo, no responde a las imputaciones de que autorizó a Alameda a recibir dinero de sus clientes de FTX para realizar operaciones arriesgadas.
El ex criptoempresario de 30 años se encuentra en libertad bajo fianza. Lleva un brazalete de control electrónico y permanece en el domicilio de sus padres en California. El próximo mes de octubre será juzgado tras declararse inocente de las acusaciones de fraude y financiamiento de campañas electorales. Bankman-Fried se ha referido en otras ocasiones a numerosos aspectos de su relato más reciente.
Los fiscales alegan que está detrás de una de las estafas más grandes en la historia de los EE.UU. después de que recaudara de manera fraudulenta US$1.800 millones de inversionistas con el pretexto de que FTX tenía controles y gestión de riesgos adecuados. También está acusado de malversar los fondos de los clientes en FTX para cubrir gastos personales, compras de bienes raíces y operaciones comerciales en la ahora colapsada Alameda.
Bankman-Fried volvió a quejarse de que perdió el acceso a gran parte de sus datos tras la quiebra del grupo FTX en expansión. Dijo que no había dirigido Alameda en los últimos años.
Según los cálculos de Bankman-Fried, Alameda tenía US$100.000 millones de valor de activos netos en 2021. Pero dijo que no estaba lo suficientemente protegido contra el “riesgo de una caída extrema del mercado” antes de la profunda caída que se desarrolló en los activos digitales en 2022. En última instancia se derrumbó cuando el “ataque dirigido” de un rival provocó una corrida, finalmente derribando a FTX, dijo.
‘Tuit fatídico’
El 6 de noviembre, Changpeng ‘CZ’ Zhao, CEO de Binance Holdings Ltd., el intercambio de criptomonedas más grande, tuiteó sobre la venta de una gran parte del token nativo FTT de FTX. Eso exacerbó las preocupaciones sobre el negocio de Bankman-Fried y FTX se derrumbó rápidamente.
“Luego vino el fatídico tuit de CZ, tras una campaña de relaciones públicas extremadamente efectiva de meses contra FTX, y el colapso”, escribió Bankman-Fried en el blog.
Agregó que “Alameda se volvió ilíquida, FTX International también, porque Alameda tenía una posición de margen abierta en FTX; y la corrida bancaria convirtió esa falta de liquidez en insolvencia”.
Zhao dijo anteriormente que no se dio cuenta de que el tuit “causaría tanto cambio”.
Como parte de la salida de Binance del capital FTX el año pasado, Binance recibió aproximadamente el equivalente a $2.100 millones de dólares en efectivo (BUSD y FTT). Debido a revelaciones recientes que han salido a la luz, hemos decidido liquidar cualquier FTT restante en nuestros libros. 1/4 CZ 🔶 Binance (@cz_binance) 6 de noviembre de 2022
Declaraciones ‘engañosas’
La ex CEO de Alameda, Caroline Ellison, se declaró culpable de cargos de fraude y está cooperando con los fiscales. En su audiencia de declaración de culpabilidad el mes pasado, Ellison dijo que ella y Bankman-Fried engañaron a sabiendas a los prestamistas sobre cuánto Alameda estaba tomando prestado del intercambio de criptomonedas. Ella dijo que los dos también elaboraron declaraciones financieras falsas.
En la publicación del blog, Bankman-Fried reiteró las afirmaciones de que la operación estadounidense de FTX era solvente y que, con el tiempo, podría haber hecho que los clientes de la división internacional fueran “sustancialmente solventes” después de obtener el interés de los inversores.
El experto en reestructuración John J. Ray III asumió el cargo de CEO de FTX cuando la empresa se declaró en quiebra. Ha pintado una imagen de FTX como una empresa mal administrada, en gran medida fuera de control, sumergida en conflictos y que carece de prácticas contables básicas, calificándola como la peor falla de controles corporativos que jamás haya visto.
Con la asistencia de Daivid Scheer.
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