Buenos Aires — La inflación en Argentina cerró en 94,8% en 2022, de acuerdo con los últimos datos oficiales. De ese modo, se ubicó como la segunda más alta de Latinoamérica por detrás del 305,7% de Venezuela, donde los precios se recalentaron durante la segunda mitad del año. Sin embargo, mientras que el país austral duplicó su ritmo inflacionario en comparación al 2021, Venezuela lo redujo a la mitad.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) marcó un 50,9% para el anteaño pasado en Argentina, mientras que el Indec dio a conocer este jueves el dato de diciembre, de 5,1%. En Venezuela, en cambio, los precios habían subido por 660% en 2021, un número que más que duplicó al incremento de 2022, según el Observatorio Venezolano de Finanzas.
Según el mismo observatorio, el año pasado la variación mensual de los precios en Venezuela llegó a ser menor que la de Argentina, ya que, en febrero de 2022, la inflación en el primer país fue de 1,7%, frente al 4,7% de Argentina.
El dato anual de Venezuela en 2022 hubiese sido incluso menor al 305,7%, si no hubiese sido por una suba del 37,2% en diciembre, que rompió de manera contundente con la tendencia que se venía viendo de una sola cifra.
“Se hizo insonstenible el déficit fiscal y la emisión monetaria para cubrirlo pasó a una fase explosiva”, dijo a Bloomberg Línea Ángel Alvarado, senior fellow de la Universidad del Pennsylvania.
Aceleración inflacionaria en el segundo semestre
En Argentina, también se produjo una aceleración en la segunda mitad del 2022, con la salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía en julio coincidiendo con el primer IPC marcadamente al alza. Ese mes, arrojó un 7,4%.
Desde entonces, la inflación en Argentina empezó a moverse con un piso que parecía haberse fijado en torno al 6,0%, mientras el Gobierno seguía emitiendo para hacer frente a los vencimientos de la deuda en pesos y al dólar soja.
En noviembre, el 4,9% mensual sorprendió a la baja, y fue tomado por el equipo económico que encabeza Sergio Massa como un bastión desde el cual predicar sobre una desaceleración inflacionaria comenzando el 2023.
Según el Observatorio Venezolano de Finanzas, tomado como referencia al ser elaborado por la oposición de ese país, la variación de los precios en enero había sido de 4,8%, superior al 3,9% de Argentina.