Bogotá — La economía de Colombia vivirá en 2023 su año más flojo desde la pandemia. El PIB se mantendría en terreno positivo, pero su incremento con respecto a 2022 será muy tímido, y contrario a lo que muchos pueden pensar, no es precisamente una mala noticia.
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Si bien es cierto que lo deseable es que la economía mantenga una tasa de crecimiento constante, durante los últimos años la expansión del PIB en Colombia estuvo muy por encima de lo que se considera el PIB potencial.
El PIB potencial hace referencia a la estimación de la cantidad máxima de bienes y servicios finales que una economía puede producir operando a su máxima capacidad, es decir, si usara por completo los factores de producción que tiene disponibles.
Para el caso colombiano se estima que el PIB potencial está en un rango de entre 3% y 4%, es decir, en 2021, (10,7%) y seguramente en 2022 (alrededor del 8% a falta la confirmación por parte del DANE), la economía creció muy por encima del potencial.
“Lo que uno podría decir es que cuando una economía va muy rápido, es decir, está muy caliente, pueden pasar varias, cosas. Una de ellas, es que la producción de bienes y servicios no alcancen para satisfacer toda la demanda que se tiene, y eso produce inflación grande, que es en parte, lo que estamos viendo”, explica Sergio Olarte, economista jefe del Scotiabank Colpatria.
Hay que tener presente que en 2022 la inflación en Colombia fue de 13.12%, es decir, estuvo 1.000 puntos porcentuales por encima de la meta que tiene establecida el Banco de la República (3%).
Además, las proyecciones apuntan a que en 2024 la inflación tampoco estará en línea con la meta del Emisor, e incluso, que se mantendrá por fuera del rango de 2% a 4% que se maneja como referencia para los precios en el país. También hay que tener en cuenta que en 2021 la inflación ya había aumentado más del 5%.
“Lo otro que puede pasar es que llega un momento en el que como la demanda va más rápido que la oferta no se alcanza a satisfacer y a acelerar la posibilidad de generar más empleo y la productividad, eso hace que se pare muy rápido la actividad económica haciendo que así como sube muy rápido baje muy rápido porque a la gente se le incrementan los costos, los salarios y otros frentes y eso lleva a que se entre en un periodo de recesión muy fuerte”, agregó Olarte.
El equipo técnico del Banco de la República está esperando que el PIB registre una expansión en 2023 que podría llegar a ser, incluso, del 0,5%. El Banco Mundial, por su parte, que esperaba que en 2023 creciera un 3,7% la economía, ahora solamente proyecta un alza del 1,3% para el PIB colombiano.
“Si lo que sucede en cambio es que la economía va más o menos cerca a lo que debería ser, los costos, los salarios los insumos, la demanda en general, crecen a una tasa sostenible haciendo que esos ciclos tan fuertes de crecimiento y decrecimiento de la actividad económica se eviten para que la gente viva más tranquila y permita pensar en el largo plazo. Es similar a como si uno trabajara por 20 horas al día, llega un punto en el que no puede seguir a ese ritmo, se enferma o genera otros efectos secundarios que en este caso pueden ser una recisión muy profunda, una inflación muy alta, e incluso, las dos, entonces por eso es que cuando la economía va tan fuerte, como estos últimos dos años, es necesario que se desacelere y ojalá que lo haga de una forma ordenada”, concluyó Olarte.