Bogotá — El dólar en Colombia siguió perdiendo fuerza este miércoles luego de las fuertes subidas del inicio del 2023 tras la divulgación de los datos de inflación del 2022 y en medio de menores expectativas de crecimiento de la economía colombiana para este año por parte del Banco Mundial.
La moneda estadounidense cerró este miércoles en $4.727 en Colombia, por debajo de la Tasa Representativa del Mercado (TRM) de $4.807, con lo que se anota una nueva jornada de bajadas.
Asimismo, tocó un mínimo en la jornada de $4.722 y un máximo de $4.783.
El dólar en Colombia volvió a romper la barrera de los $5.000 la semana pasada y se mantuvo sólido en los primeros días del 2023.
Ayer, el dólar recortó sus subidas al cotizarse en un mínimo de $4.783 para cerrar la jornada en $4.791.
La fuerte volatilidad de la moneda estadounidense en los primeros días del año coincidió con la divulgación de las cifras de la inflación en el país del 2022.
La inflación de Colombia cerró 2022 en 13,12%, un nivel no visto desde marzo de 1999 (13,51%), informó en días pasados el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
El mercado esperaba en promedio que la inflación cerrara 2022 en 12,62% anual, mientras que la mensual proyectada era de 0,82% en promedio, según una encuesta del Citi que consulta a 25 expertos.
El peso colombiano no se afectó ayer pese a que el Banco Mundial ahora es más pesimista frente al desempeño económico de Colombia en 2023.
“Se prevé que el crecimiento en Colombia se debilite notablemente hasta el 1,3% en 2023, desde el 8% de 2022, antes de recuperarse ligeramente hasta el 2,8% en 2024″, dijo el Banco Mundial en un informe publicado este martes.
La proyección del Banco Mundial en junio del 2022 apuntaba a que la economía de Colombia creciera 5,4% el año pasado, es decir, mejoró su estimación.
Sin embargo, en esa misma fecha esperaba que la economía en 2023 creciera 3,7%, mientras que para 2024 preveía 3,3%.
También remarcó que Colombia fue la única gran economía de América Latina y el Caribe con objetivos de inflación que experimentó una fuerte depreciación de su moneda.
En el segundo semestre de 2022, las monedas de la región resistieron en general a la fortaleza del dólar estadounidense y se apreciaron en términos ponderados por el comercio en varios países.
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