Buenos Aires — ChatGPT, una plataforma de Inteligencia Artificial (IA) de OpenAI que genera chats a partir de un modelo de lenguaje llamado GPT-3, causa sensación por estos días en las redes sociales, mientras que Microsoft ya analiza invertir hasta US$ 10.000 millones en la empresa fundada por Elon Musk y Sam Altman. Pero el estupor alrededor del sistema de chat había alcanzado a la comunidad tech de América Latina y Argentina hace ya varias semanas: fue destacada por el fundador y CEO de MercadoLibre (MELI), Marcos Galperin.
“Avanza fuerte la inteligencia de la inteligencia artificial”, escribió el CEO de la empresa más grande de la Argentina por market cap en Twitter el 4 de diciembre, citando a OpenAI y adjuntando una captura de pantalla en la que comandaba a ChatGPT a redactar un Tweet como si fuera él.
El objetivo de OpenAI es la investigación de IA sin fines de lucro en busca de que esa tecnología sea amigable con las personas. El sistema de chat por IA logra dar respuestas acertadas y completas en el estilo que emplearía una persona real, incluso de varios párrafos y de manera natural. El año pasado, ChatGPT superó el millón de usuarios en solamente una semana.
- Inversión: La propuesta que está estudiando Microsoft prevé el aporte el dinero a lo largo de varios años, aunque los términos finales pueden cambiar, dijeron a Bloomberg News personas con conocimiento del asunto, que pidieron no ser citadas.
¿Qué es ChatGPT?
La imitación de ChatGPT de la conversación humana suscitó especulaciones sobre su potencial para suplantar a los escritores profesionales e incluso amenazar el negocio principal de búsqueda de Google.
La organización que está detrás, cofundada por Elon Musk y el inversor de Silicon Valley Sam Altman, gana dinero cobrando a los desarrolladores por licenciar su tecnología.
El modelo de generación de imágenes Dall-E de la compañía, que acepta indicaciones escritas para sintetizar arte y otras imágenes, también dio lugar a un amplio debate sobre la infusión de IA en las industrias creativas.
OpenAI ya está trabajando en un modelo GPT-4, sucesor para su procesamiento de lenguaje natural.