Bloomberg Línea — El Banco Mundial prevé una moderación del crecimiento de Centroamérica, que pasará del 4,4% en 2022 al 3,2% en 2023 y al 3,5% en 2024, conforme al informe de perspectivas económicas mundiales publicado esta semana.
El menor crecimiento a corto plazo en Estados Unidos pesará sobre las remesas familiares, las exportaciones y la inversión extranjera directa (IED), dijo el multilateral con sede en Washington D.C.
En 2022, la inflación alcanzó máximos históricos en la subregión, pero se espera que disminuya. Esto refleja la evolución de los precios de las materias primas, así como el endurecimiento monetario, que en Panamá y El Salvador es consecuencia de la plena dolarización.
“Unas perspectivas de crecimiento modestas implican un lento avance en la reducción de la pobreza, especialmente en Honduras y Nicaragua, los países más pobres de la subregión”, dijo el Banco Mundial.
En tanto, con un 4,5% anual en 2023 y 2024, se espera que Panamá sea la economía de mayor crecimiento entre los siete países del istmo centroamericano, apuntalada por la minería y la inversión pública.
Belice y El Salvador serán las de menor crecimiento, ambas con una perspectiva de 2,0% para 2023 y 2024 en cada año.
Necesidades de financiación exterior en 2023
El informe también hace referencia a que las economías más pequeñas de América Latina, especialmente algunas del Caribe y Centroamérica, están muy endeudadas y las necesidades de financiación externa parecen grandes en relación con el Producto Interno Bruto (PIB).
En esa situación están Nicaragua, El Salvador Costa Rica y Belice, junto con Dominica, San Vicente y las Granadinas, Granada, Jamaica y Paraguay.
Un mayor endurecimiento de las condiciones financieras mundiales pueden provocar tensiones en la balanza de pagos de estas economías, lo que podría desencadenar crisis financieras.