Nearshoring transita entre escépticos y creyentes de la relocalización en México

Más de 400 empresas de América del Norte tienen la intención de relocalizarse de Asia a México, sin embargo, esas industrias piden garantía en materia energética

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Ciudad de México — Los presidentes Joe Biden, Justin Trudeau y Andrés Manuel López Obrador se reúnen en Ciudad de México para participar en la Cumbre de Líderes de América del Norte y abordar temas comerciales y de relocalización de empresas e inversiones, sin embargo, el nearshoring en México transita entre escépticos y creyentes.

Los analistas se preguntan si el nearshoring es una realidad al tiempo que los pronósticos apuntan a un menor crecimiento de México en 2023 debido a la posible recesión en Estados Unidos y a pesar de la llegada de inversiones el año pasado que sugieren que el país está siendo un imán para los inversionistas.

La Inversión Extranjera Directa (IED) que ha llegado a México en los primeros nueves meses del año, el último dato disponible, marcó un récord en medio del nearshoring de empresas que buscan instalarse en el país para acceder al mercado de Estados Unidos.

México registró US$32.147 millones por concepto de IED de enero a septiembre de 2022, cifra 29,5% mayor que la cifra preliminar del mismo periodo de 2021, cuando ingresaron US$24.831 millones.

Estados Unidos y Canadá tienen una disputa abierta en contra México en el marco del T-MEC, en la que argumentan discriminación a empresas en el sector energético mexicano y que se prioriza a las empresas del Estado, Pemex y CFE.

Los países se han dado tiempo para buscar solución a la disputa y evitar un panel de controversia, pero mientras eso sucede, varias de las empresas interesadas en instalarse en México derivado del nearshoring están en espera de la resolución comercial para tomar decisiones de inversión.

Más de 400 empresas de América del Norte tienen la intención de realizar el proceso de relocalización de Asia a México, sin embargo, esas industrias piden garantía en la materia energética para poder instalarse en el país, de acuerdo con Raquel Buenrostro, secretaria de Economía.

EL nearshoring presenta oportunidades de crecimiento para México y la balanza parece inclinarse a un sentimiento de optimismo por la relocalización de empresas, no obstante, persisten dudas sobre si el país y el Gobierno de AMLO, como se le conoce al presidente, sabrán capitalizar las ventajas competitivas bajo el T-MEC.

Empresas en México ya sienten el nearshoring: Banxico (creyente)

En sus dos últimos informes sobre las economías regionales, publicados en septiembre y diciembre de 2022, las empresas le han dicho a Banco de México (Banxico) que ya sienten el efecto del nearshoring, principalmente las industrias manufactureras establecidas en el norte del país y frontera con EE.UU.

Alrededor de 16% de las empresas con más de 100 trabajadores a nivel nacional se han visto beneficiadas de alguna forma por el nearshoring desde inicio del 2022, ya sea por inversión extranjera directa, por mayor demanda de empresas establecidas en EE.UU., o por empresas que trasladaron su operación a México, dijeron empresas al banco central.

En diciembre de 2022, los contactos empresariales señalaron que el proceso de relocalización de líneas de manufactura para abastecer al mercado de EE.UU. fue uno de los principales factores de origen externo que impulsaron la actividad manufacturera en la región del norte de México.

México no ha sido capaz de beneficiarse de nearshoring: Citibanamex (escéptico)

Hasta ahora, México no ha sido capaz de beneficiarse de forma significativa de las tendencias del nearshoring, señalan Ernesto Revilla, economista en jefe de Citi para América Latina, y Adrián de la Garza, economista en jefe de Citibanamex hasta diciembre de 2022.

Los economistas dijeron en una nota de investigación de diciembre de 2022 sobre la situación económica de México que existen características que posicionan al país como un beneficiario potencial del nearshoring, pero, aun así, los datos concretos sugieren que poco se ha materializado.

México podría impulsar sus exportaciones a EE.UU. en US$50.000 millones en los años siguientes, las cuales, considerando el nivel de inversión requerida y los efectos multiplicadores, podrían aumentar el PIB en 0,3 puntos porcentuales al año.

Si bien México enfrenta desafíos para lograr ganancias del nearshoring en el corto plazo, probablemente estos se superarían.

¿Es real el nearshoring? Sí, dice Bank of América (creyente)

Bank of America (BofA) afirma que es real el nearshoring en México. BofA Global Research señaló en una nota del 4 de enero de 2023 sobre la perspectiva para México que el país tiene una oportunidad única con el nearshoring y asegura que hay pruebas fehacientes de que la relocalización es real y ya está ayudando a la economía mexicana.

La Inversión Extranjera Directa en capital nuevo fue de US$14.500 millones en los tres primeros trimestres de 2022, la mayor cantidad desde 2013, cuando México promulgó varias reformas estructurales, mientras que la industria manufacturera aumentó al 16,8% del PIB en el tercer trimestre de 2022, el porcentaje más alto desde 2007.

Los factores de atracción son: la ubicación de México, el T-MEC, la gran base manufacturera, la estabilidad macroeconómica, la estabilidad política, la mano de obra relativamente cualificada y los salarios relativamente bajos de México.

Demasiado pronto para saber si México ganará con nearshoring: UBS (escéptico)

UBS considera que quizá sea demasiado pronto para saber si México se convertirá en un claro ganador del nearshoring.

Si bien México tiene puntos fuertes innegables como la vecindad con EE.UU., el T-MEC, conocimientos técnicos de fabricación y escasas barreras lingüísticas, también tiene algunos inconvenientes como seguridad, costos energéticos y dependencia de combustibles fósiles, e incertidumbre política.

UBS dijo en una nota publicada en diciembre de 2022 tras un viaje a México de los analistas del banco, que parte de la inversión puede estar relacionada con los cambios a normas de origen más estrictas, impuestas por el T-MEC, más que con la tendencia a la relocalización corporativa.

México se beneficiará del nearshoring, pero UBS duda que en 2023 sea un motor suficiente para permitir que los resultados económicos del país se desacoplen de los de EE.UU.

Nearshoring ya está ocurriendo en México: Barclays (creyente)

México ya está disfrutando de los efectos de las empresas occidentales que trasladan sus centros de producción fuera de China, dijo Barclays Plc en un informe de finales de noviembre de 2022 que reportó Bloomberg News.

La Inversión Extranjera Directa debería superar los US$40.000 millones al cierre de 2022, frente a los US$26.600 millones del año pasado, proyectó Barclays. Destacó que alrededor de la mitad de los flujos de entrada provienen de nuevas inversiones y que la brecha entre las exportaciones de China y México ha caído al 31%, desde el 62% en 2017.

Barclays reconoció que el nearshoring está en sus etapas iniciales y coincidió en que México enfrenta problemas de suministro eléctrico, baja inversión en infraestructura y un débil Estado de derecho y seguridad. Sin embargo, argumentó que la geopolítica, el aumento del costo de la mano de obra en EE.UU. y China, y las distancias de transporte respaldaban su optimismo.

Nearshoring dependerá de ambiente de negocios: Moody’s Analytics (escéptico)

La relocalización de inversiones hacia México es una realidad, lo cual definitivamente es favorable para fortalecer la capacidad productiva del país, pero su efecto se dará mayormente en el mediano plazo, dijo a Bloomberg Línea Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics.

Considero que el potencial del nearshoring dependerá en gran medida del ambiente de negocios que ofrezca y promueva el gobierno. “Políticas y retórica contrarias a la libre competencia continuarán generando un ambiente de reticencia de la inversión privada en el país”, aseguró.

En el 2023, el crecimiento económico del país estará a la baja, aún con la relocalización de inversiones. Si este proceso de inversiones se fortalece y dado el tradicional efecto del ciclo político-electoral, el crecimiento en el 2024 podría repuntar hacia un 3%, aunque la economía estará sujeta a la desaceleración.