Brasil — El presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) acaba de decretar la intervención federal en el área de seguridad en el Distrito Federal después de que manifestantes pro-Bolsonaro, que rechazan los resultados electorales, invadieran el Tribunal Supremo, el Congreso Nacional y el Palacio de Planalto en la tarde de este domingo (8) y depredaran las instalaciones de los edificios que albergan los tres Poderes.
En una declaración anterior, alrededor de las 18:00 horas, Lula decretó la intervención hasta el 31 de enero. El secretario ejecutivo del Ministerio de Justicia, Ricardo García Capelli, será el interventor. Según el decreto, la intervención se limitará al ámbito de la seguridad pública con el fin de restablecer el orden público.
Capelli podrá solicitar recursos financieros y estructurales del Distrito Federal para la intervención, además de poder solicitar los medios de la administración pública necesarios como bienes y servidores, además del Cuerpo de Bomberos del Distrito Federal, para la intervención.
Las competencias que no estén directamente relacionadas con la seguridad pública seguirán dependiendo del gobierno del Distrito Federal, actualmente a cargo de Ibaneis Rocha (MDB).
En un comunicado, Lula calificó de “barbarie” la situación vivida el domingo en Brasilia, donde miles de manifestantes tomaron la Plaza de los Tres Poderes, muchos de ellos llegando en autobús a la capital federal. Cientos de personas invadieron la zona exterior del Congreso, como la rampa y la zona superior, y muchas otras invadieron los edificios que albergan los poderes Legislativo, Judicial y Ejecutivo.
A continuación figuran los principales extractos de la declaración del Presidente Lula:
“(Los actos de depredación fueron) todo lo que es abominable en política, invadieron la sede del gobierno, del Congreso, del Tribunal Supremo, como auténticos vándalos, destrozando todo lo que encontraban por delante”.
“Creemos que hubo un fallo de seguridad. Todas las personas que hicieron esto serán encontradas y serán castigadas. Se darán cuenta de que la democracia garantiza el derecho a la libertad y a la libre expresión, pero también exige que la gente respete las instituciones creadas para fortalecer la democracia”.
“Podríamos llamar (a los invasores de los edificios) fascistas, nazis, porque hicieron lo que nunca se ha hecho en este país. A la izquierda le han matado gente, le han desaparecido gente, y nunca has leído ninguna noticia de un movimiento de izquierdas invadiendo los 3 Poderes.”
“No hay precedentes en la historia de nuestro país (...) Averiguaremos quiénes son los financiadores de esta invasión de Brasiíia. Pagarán con la fuerza de la ley este gesto antidemocrático”.
Historia en desarrollo.
