Bloomberg — Twitter Inc, bajo el nuevo propietario Elon Musk, realizó recortes más profundos en su ya radicalmente disminuido equipo de confianza y seguridad que se encarga de la moderación global de contenidos, así como en la unidad relacionada con la incitación al odio y el acoso, según personas familiarizadas con el asunto.
Al menos una docena más de recortes afectaron el viernes por la noche a trabajadores de las oficinas de la empresa en Dublín y Singapur, según las personas, que pidieron no ser identificadas al no tratarse de cambios públicos. Entre ellos se encontraban Nur Azhar Bin Ayob, responsable de integridad del sitio para la región Asia-Pacífico de Twitter, una contratación relativamente reciente; y Analuisa Domínguez, directora sénior de política de ingresos de Twitter.
También se han eliminado trabajadores de los equipos encargados de la política de desinformación de la red social, los llamamientos globales y los medios de comunicación estatales en la plataforma.
Ella Irwin, jefa de confianza y seguridad de Twitter, confirmó que varios miembros de los equipos fueron recortados, pero negó que se dirigieran a algunas de las áreas mencionadas por Bloomberg.
“Por ejemplo, tenía más sentido consolidar los equipos bajo un líder (en lugar de dos)”, dijo Irwin en una respuesta por correo electrónico a una solicitud de comentarios.
Dijo que Twitter eliminó funciones en áreas de la empresa que no tenían suficiente “volumen” para justificar el apoyo continuado. Pero, dijo que Twitter había aumentado el personal en su departamento de apelaciones, y que seguiría teniendo un jefe de política de ingresos y un jefe para la región Asia-Pacífico de la plataforma para la confianza y la seguridad.
Musk compró Twitter por US$ 44.000 millones en octubre, financiando en parte la operación con casi 13.000 millones de deuda que conllevaba reembolsos de intereses de unos 1.500 millones al año. Desde entonces se ha embarcado en una frenética misión para renovar la plataforma de redes sociales, de la que ha dicho que corre el riesgo de quebrar y que a principios de noviembre perdía 4 millones de dólares al día.
El mes pasado, en un evento de Twitter Spaces, el empresario comparó a la firma con un “avión que se dirige hacia el suelo a gran velocidad con los motores en llamas y los controles sin funcionar”.
Desde que se hizo cargo de la empresa, Musk ha supervisado el despido o la salida de unos 5.000 de los 7.500 empleados de Twitter y ha instaurado un entorno de trabajo “duro” para los que quedan.
Twitter se enfrenta a múltiples demandas por falta de pago de facturas, incluidos vuelos en aviones privados fletados, servicios de software y el alquiler de una de sus oficinas en San Francisco.
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