Bloomberg — Las acciones de Tesla Inc. (TSLA) comenzaron el nuevo año con una nota ominosa, cediendo ante las renovadas preocupaciones sobre el debilitamiento de la demanda de sus autos eléctricos, y enviando su valor de mercado brevemente por debajo de la matriz de Facebook, Meta Platforms Inc. (META) por primera vez en más de un año.
Las acciones del fabricante de vehículos eléctricos liderado por Elon Musk cayeron hasta un 7,7% a US$101,81 el viernes, poniéndolas en camino de cerrar en su nivel más bajo desde agosto de 2020. La capitalización bursátil de Tesla cayó a unos US$321.000 millones, por debajo de los aproximadamente US$334.000 millones de Meta, antes de reducir pérdidas.
Aunque las empresas tecnológicas de gran capitalización, impulsoras clave del anterior mercado alcista de Wall Street, sufrieron el año pasado las consecuencias del alza de las tasas de interés y el menor apetito de los inversores por las inversiones de riesgo, el declive de Tesla sigue destacando. La empresa terminó 2022 en la parte más baja del índice FANG+ de la Bolsa de Nueva York, un indicador de diez gigantes tecnológicos, entre los que se incluyen nombres como Meta, Apple Inc (AAPL), Microsoft Corp (MSFT) y Amazon.com Inc. (AMZN).
Las acciones han estado en caída libre durante los últimos tres meses, a medida que la ansiedad generalizada por la caída de las tecnológicas y la preocupación de Musk por su adquisición de Twitter Inc. dieron paso a las crecientes dudas sobre la demanda de vehículos eléctricos ante una recesión. Dos grandes acontecimientos en la primera semana del nuevo año (entregas más débiles de lo esperado para el cuarto trimestre y otra ronda de recortes de precios en sus vehículos en China) han intensificado esos temores.
Son esos riesgos los que hacen que los inversores desconfíen del futuro de las acciones, al menos a corto plazo.
“Con todas las piezas en movimiento de Tesla (recortes de precios en China y aumento de la competencia), actualmente hay demasiadas incógnitas como para saber cuál es la valoración adecuada”, afirma Mark Stoeckle, CEO de Adams Funds, que posee acciones de Tesla. “Cuando ves un choque de trenes como éste, es mejor apartarse y observar, no lanzarse”.
La caída de la valoración de Tesla por debajo de la de Meta también pone de relieve los muchos puntos en común entre ambos valores. Aunque tienen negocios muy diferentes, ambas empresas se enfrentan a un escepticismo general entre los inversores sobre su futuro, mientras que sus muy prominentes CEO han dado pasos en falso recientemente.
Las fuertes caídas de valor del último año han expulsado a ambas empresas del selecto club bursátil estadounidense del billón de dólares, un exclusivo grupo en el que sólo han entrado seis firmas. Sólo tres firmas de Wall Street valen ahora más de un billón de dólares: Apple, Microsoft y Alphabet Inc.
Las acciones de Tesla cerraron 2022 con un desplome récord del 65%, eclipsando la caída del 33% del índice Nasdaq 100. En la primera sesión bursátil de 2023, las acciones del fabricante de automóviles con sede en Austin, Texas cayeron más de un 12% tras entregar menos vehículos de lo esperado en el último trimestre, a pesar de ofrecer fuertes incentivos en sus mayores mercados.
A Meta, en cambio, le ha ido mejor en los últimos meses. Sus acciones han subido más de un 40% desde su mínimo de noviembre, cuando la empresa de redes sociales se embarcó en drásticas medidas de recorte de costes que incluían la eliminación de más de 11.000 puestos de trabajo. Desde principios de año, ha ganado más de un 5%.
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