Bogotá — La inflación de diciembre cayó como un balde de agua fría. En Colombia se esperaba que fuera menor al 13%, pero sorprendió llegando al 13,12%. El Banco de la República ha subido las tasas de interés hasta el 12% con el propósito de controlarla, pero los resultados aún no se ven.
Es por eso que empiezan a escucharse voces que califican como ineficiente la labor del Emisor colombiano, e incluso, piden que no haya nuevos aumentos de los tipos de intervención.
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Uno de ellos es Bruce Mac Master, presidente de la Andi, quien, tras conocer el dato de inflación de 2022, aseguró que “ante una inflación de costos, en parte importante importada, del 13.12% y una proyección de crecimiento entre 0.5% y 1% la pregunta no es retórica ¿son los incrementos en tasas de interés el camino correcto de la política monetaria?”.
¿Falla el Banco de la República?
Cuando se mira el dato de inflación y se ve que la Junta del banco central colombiano ha subido las tasas en más de 900 puntos básicos se puede cuestionar si ha acertado en sus decisiones.
Sin embargo, hay que recordar que, en 2020, cuando la inflación caía mes tras mes, el Emisor también fue cauteloso en la forma como decidió reducir sus tasas de interés.
Cuando se evalúa esa decisión, y se ve que en 2021 la economía rebotó más del 10% y que la inflación repuntó, se puede decir que la Junta, tuvo la razón. Los expertos aseguran que la cautela del banco es la que le ha permitido construir la credibilidad de la que hoy en día goza.
“El problema de la política monetaria es que está actuando siembre bajo incertidumbre, la política monetaria no actúa para la inflación que tengo hoy sino para la espero hacia el futuro, entonces siempre va con la incertidumbre de si sube o baja”, explica Sergio Olarte, jefe de Investigaciones Económicas de Scotiabank Colpatria.
Incluso, agrega el economista que “como se actúa con incertidumbre se tiene más precaución. ¿Por qué tiene más precaución? Porque una subida o una bajada muy agresiva de las tasas de interés afecta el comportamiento de la economía en general, y ellos no quieren una afectación tan abrupta”.
Olarte también dice que el banco ha actuado según la información que ha tenido y que cuando notó que la inflación sería más alta de lo que estimó en un principio pasó de incrementar las tasas de a 50 puntos básicos a elevar las tasas en tanas de a 150 y 100 puntos básicos, algo que antes no era habitual.
Por su parte, Camilo Pérez, encargado de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, sostiene que “con el dato ya confirmado, pareciera que al banco le faltó contundencia en la subida de tasas, pero si usted mira en cada momento, nadie pronosticaba una inflación de esa magnitud para el final del 2022, ni analistas, ni gobierno ni el mercado”.
Añade que “quizá se demoró en arrancar la subida de tasas, pero el ritmo estuvo bien, nadie se puede quejar porque en año y medio le inyecto una subida de más de 1.000 puntos, es algo que nunca había pasado, y era difícil saber cuánto iba a repuntar la inflación, y lo que vemos es que más de la mitad de la inflación hoy la explican los alimentos”
Finalmente, sobre la credibilidad de la Junta, Pérez dice que “la junta tiene aún bastante credibilidad, a pesar de los nombramientos de Duque. Aún es independiente, y a futuro jugará mucho el papel del Gobierno, cuando en 2 años, tenga que nombrar dos codirectores como es habitual”.