Ciudad de México — Crédito Real, una prestamista mexicana en proceso de liquidación, realizó la amortización de la totalidad de sus certificados bursátiles fiduciarios eliminando de sus pasivos los adeudos respaldados con cartera de crédito, informó el liquidador en un informe publicado en la Bolsa Mexicana de Valores.
La financiera no bancaria completó en septiembre el pago del certificado identificado como CREALCB 17 y en diciembre informó que amortizó anticipadamente la totalidad de los certificados bursátiles fiduciarios identificados con la clave de pizarra CRELCB 19.
El informe no señala los montos liquidados de los dos instrumentos.
A través del bono con clave CREALCB 17, Crédito Real obtuvo recursos por MXN$800 millones. Mientras que CREALCB 19 consideró un monto de MXN$750 millones.
Los dos instrumentos estaban aislados del riesgo general de la compañía. Los certificados bursátiles fiduciarios estaban respaldados por los créditos de nómina otorgados por Crédito Real que se deducen de pensionados y jubilados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y los recursos se transferían directamente a un fideicomiso maestro de cobranza.
Hasta agosto de 2022, Crédito Real estimaba contar con adeudos de aproximadamente de US$2.500 millones, de los cuales US$615 millones corresponden a créditos con instituciones financieras y el resto a notas no garantizadas.
Desde entonces, la financiera no bancaria ha establecido una serie de acuerdos, principalmente con instituciones financieras como Grupo Financiero Banorte, BBVA México, Santander, Scotiabank, Nacional Financiera y Blue Orchard.
Esta misma semana se dio a conocer que Crédito Real avanzó con el pago al banco japonés Sumitomo Mitsui Banking Corporation (SMBC) sin dar más detalles. La línea de crédito con el banco de origen asiático fue adquirida en 2016 y, posteriormente, ampliada hasta los MXN$800 millones, de acuerdo con un reporte de la prestamista.
La empresa también realizó un pago parcial a Nacional Financiera, una institución de la Banca de Desarrollo. “Se continúa en negociaciones con los demás acreedores de la sociedad”, señaló Crédito Real.
En el documento, donde el liquidador Fernando Alonso Rivero informa de una serie de actividades que se desarrollan, se explica que Crédito Real aún se encuentra en espera de la resolución de la solicitud de Capítulo 11 en la Corte de Bancarrotas de EE.UU. promovido por un grupo de tenedores de bonos.
La Corte de Delaware tiene programada una audiencia el 31 de enero, de acuerdo con documentos judiciales.
Además, también espera el reconocimiento de las autoridades estadounidenses del proceso disolución y liquidación emprendido en Tribunales mexicanos.
Rivero también dio a conocer que la visita del regulador mexicano, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, aún se encuentra en curso así como el seguimiento a las obligaciones fiscales y auditorias de Crédito Real en México.
