Bloomberg — Empleados de Twitter Inc. que fueron despedidos poco después de la llegada de Elon Musk siguen a la espera de detalles sobre sus indemnizaciones, lo que podría generar más problemas legales para el nuevo dueño de la red social.
Musk despidió alrededor del 50% de los más de 7.000 empleados de Twitter el 4 de noviembre, una semana después de adquirir la compañía. Casi 1.000 de los despedidos vivían en California, según documentos presentados al estado. La ley estatal requiere que siguieran recibiendo cheques de pago regulares durante los últimos dos meses.
No obstante, ese período de 60 días terminó el miércoles. Los empleados aún no han recibido detalles sobre indemnización adicional o la continuación de su cobertura de salud, conocida como COBRA, según tres empleados despedidos.
Musk tuiteó entonces que a todos “se les ofreció 3 meses de indemnización”.
Desde que adquirió la plataforma por US$44.000 millones, el multimillonario se ha esforzado por recortar gastos, advirtiendo que la empresa podría enfrentarse a la quiebra. A principios de esta semana eliminó otros beneficios para los empleados, incluidas las prestaciones por desplazamiento al trabajo y las dietas de comida, según Platformer.
Twitter se enfrenta a múltiples demandas por impago de facturas, entre ellas las correspondientes a vuelos en aviones privados fletados, servicios de software y alquiler de su oficina de San Francisco.
La abogada Shannon Liss-Riordan dijo que cientos de trabajadores de Twitter a los que representa han tenido ya su último día en la empresa y no han recibido ni indemnización ni pago alguno.
“Nadie ha recibido indemnización alguna”, afirmó Liss-Riordan. La abogada laboralista, con sede en Boston, ha presentado demandas de arbitraje privadas y varias demandas colectivas federales, así como quejas ante la Junta de Trabajo de EE.UU., en relación con los despidos masivos, alegando una mezcla de represalias, discriminación y el incumplimiento de la obligación de notificación y pago. Dijo que el jueves se presentaron 100 demandas de arbitraje, además de las 100 que ya estaban pendientes.
“No sabemos qué está haciendo Elon Musk: esperábamos que esos acuerdos de indemnización ya se hubieran enviado, porque mucha gente tuvo su último día oficial”, dijo Liss-Riordan. “Nos preguntamos qué planea hacer, pero mientras tanto seguimos adelante con nuestras acciones legales”.
Los empleados despedidos en Nueva York, donde Twitter también tiene una gran oficina, tienen un periodo de 90 días en el que la empresa debe seguir pagándoles, según las leyes laborales estatales.
En el momento de los despidos, algunas de las empleadas de Twitter estaban embarazadas o lidiaban con otros problemas médicos, lo que complica el hecho de que no tengan clara la cobertura del seguro.
“Tiene que tomar una decisión: ¿realmente quiere meterse en esta costosa e interminable batalla legal que va a ser muy, muy, muy cara para Twitter, o quiere hacer lo correcto y ocuparse de ello ahora?”, dijo Liss-Riordan.
No se devolvió inmediatamente un mensaje enviado al correo electrónico de prensa de Twitter. Twitter ya no cuenta con un equipo de relaciones públicas.
--Con la colaboración de Joel Rosenblatt.
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