Bloomberg — Amazon.com Inc. va a despedir a más de 17.000 empleados -una cifra significativamente mayor de lo previsto- en el último indicio de que la crisis tecnológica se está agravando, según el Wall Street Journal.
Se esperaba que los recortes, que comenzaron el año pasado, afectaran a unas 10.000 personas. La reducción se concentra en las filas corporativas de la empresa, según el Journal, que cita a personas no identificadas conocedoras del asunto.
Aunque la perspectiva de despidos se ha cernido sobre Amazon (AMZN) durante meses -la empresa ha reconocido que contrató a demasiadas personas durante la pandemia-, el aumento del total sugiere que las perspectivas de la empresa se han ensombrecido. Se une así a otros gigantes de la tecnología en la realización de importantes recortes. El miércoles, Salesforce Inc. anunció planes para eliminar alrededor del 10% de su plantilla y reducir sus activos inmobiliarios.
Los inversores de Amazon reaccionaron positivamente a las últimas medidas de austeridad, apostando a que podrían aumentar los beneficios de la empresa de comercio electrónico. Las acciones subieron casi un 2% en las últimas operaciones después del informe.
La eliminación de 17.000 trabajadores sería el mayor recorte realizado hasta ahora por las empresas tecnológicas durante la actual desaceleración, pero Amazon también tiene una plantilla mucho mayor que sus homólogas de Silicon Valley. Tenía más de 1,5 millones de empleados a finales de septiembre, lo que significa que los últimos recortes representarían alrededor del 1% de la plantilla.
En el momento en que la empresa planeaba sus recortes en noviembre, un portavoz dijo que Amazon tenía aproximadamente 350.000 empleados corporativos en todo el mundo.
El mayor minorista en línea del mundo pasó el final del año pasado ajustándose a una fuerte desaceleración en el crecimiento del comercio electrónico a medida que los compradores volvían a los hábitos anteriores a la pandemia. Amazon retrasó la apertura de almacenes y paralizó la contratación de personal en su grupo minorista. Amplió la congelación al personal corporativo de la empresa y empezó a hacer recortes.
El Consejero Delegado, Andy Jassy, ha eliminado o recortado negocios experimentales y poco rentables, incluidos equipos que trabajaban en un servicio de telesalud, un robot de reparto y un dispositivo de videollamada para niños, entre otros proyectos.
La empresa, con sede en Seattle, también está intentando ajustar el exceso de capacidad a la demanda de refrigeración. Uno de sus esfuerzos consiste en intentar vender el espacio sobrante de sus aviones de carga, según personas familiarizadas con el asunto.
La primera oleada de recortes afectó sobre todo al grupo de Dispositivos y Servicios de Amazon, que fabrica el asistente digital Alexa y el altavoz inteligente Echo, entre otros productos. El jefe del grupo dijo a Bloomberg el mes pasado que los despidos en la unidad sumaban menos de 2.000 personas, y que Amazon seguía comprometida con el asistente de voz.
A algunos reclutadores y empleados del grupo de recursos humanos de la empresa se les ofrecieron rescates. En noviembre, Jassy comunicó a los empleados que en 2023 se producirían más recortes en los equipos de ventas y recursos humanos.