Teletrabajo en LatAm: ¿cuáles son las proyecciones para 2023?

Informes y expertos respaldan que esta modalidad “llegó para quedarse”, pese a que se necesitan más regulaciones y algunas compañías apuestan por la presencialidad

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Bloomberg Línea — Aunque no es un fenómeno nuevo y se reglamentó en algunos países de América Latina en las últimas dos décadas, el teletrabajo adquirió un especial protagonismo con la llegada de la pandemia del Covid-19, replanteando roles corporativos y las necesidades de empresas y empleados.

Los gobiernos y las empresas se ajustaron rápidamente a estos cambios, que en la mayoría de países sucedieron en marzo de 2020 con los confinamientos totales. Largas videoconferencias y más horas frente a la pantalla fueron factores clave para afinar el funcionamiento de las empresas con gran parte de su planta de talento humano cumpliendo sus roles desde casa.

Casi tres años después, parte de esa fuerza laboral se mantiene en el teletrabajo, pero otras compañías están apostando por regresar a espacios físicos o un modelo híbrido, especialmente para áreas administrativas o técnicas.

Julieta Ortiz, marketing manager de Kelly México, una compañía de soluciones de recursos humanos, argumentó recientemente que las organizaciones “ya no pueden dar marcha atrás al esquema flexible, por lo que es necesario encontrar las maneras de apoyar el trabajo a distancia e híbrido”, refiriéndose al estudio ‘El Mundo del Trabajo de Hoy: Tendencias del talento en México’, publicado en octubre y enfocado en resaltar el teletrabajo en ese país como un referente para Latinoamérica.

En esta encuesta, el 53% del talento que teletrabaja comentó sentirse más relajado y feliz, un porcentaje igual dijo tener un mejor equilibrio entre su trabajo y vida personal, en tanto que un 22% indicó concentrarse de manera más efectiva realizando sus labores desde casa y un 50,6% sigue laborando desde su hogar, como reflejo de los avances que ha tenido en materia laboral este modelo.

Adaptarse al teletrabajo en cada país

Los desafíos de este modelo, que seguirá muy presente dentro de las grandes compañías en 2023, fueron especialmente para las multinacionales, que no solo tuvieron que adaptar sus plantillas a nuevas dinámicas de trabajo, sino que se ajustaron a la regulación del teletrabajo en cada país en el que operan, en medio de decretos de urgencia y medidas temporales de los gobiernos.

Fue el caso de Siemens, compañía de soluciones tecnológicas y en la que más del 80% de las posiciones se desarrollan todavía bajo la modalidad de teletrabajo, número que creció significativamente desde la pandemia, según dijo a Bloomberg Línea Patricio Castroagudín, jefe regional de Recursos Humanos de la compañía para Sudamérica.

En la región, hay países que tienen regulaciones antiguas que datan de 2008, como la de Colombia, o de 2013, como la de Perú, aunque fueron actualizadas en 2020 con la llegada de la pandemia. Incluso, en Perú está por comenzar a regir una nueva Ley de Teletrabajo, con el fin de mejorar las condiciones para los empleados, debido a la continuidad extendida de este modelo.

Sin embargo, para Castroagudín, “los Gobiernos deben seguir haciendo las revisiones que sean pertinentes en las legislaciones para estar a la vanguardia. Insistimos en un punto, las regulaciones están para cumplirlas, pero nosotros decidimos no agregar capas de controles y reglamentos internos. Seguro que eso trae “grises” que tenemos que resolver, pero en lugar de usar un manual, usamos nuestra cultura corporativa”.

“El trabajo híbrido llegó para quedarse y si no hay un propósito, la virtualidad le podrá ganar la partida (en ocasiones) a la presencialidad”, puntualizó.

Justamente desde la posición de dirección de las compañías, ‘CEO Outlook 2022 América del Sur’ realizada por KPMG y presentada a finales de año, reflejó que para el 52% de los líderes sudamericanos y el 44% de los ejecutivos del grupo global, hubo un impacto positivo en cuanto a la contratación, al preguntar por el impacto del trabajo híbrido o remoto en las organizaciones en los últimos dos años.

Además, los aspectos de colaboración e innovación se vieron impactados positivamente en opinión de la mayoría de los líderes: 56% en América del Sur y 49% en el grupo global.

Pese a los resultados, los CEO encuestados también respondieron a cómo imaginan el entorno de trabajo para los empleados cuyas funciones estaban tradicionalmente basadas en oficinas para los próximos tres años. “Según el 64% de los líderes de cada uno de los grupos, el trabajo volverá a ser completamente presencial para el 2025″, precisa el estudio.

Al responder sobre la implementación del teletrabajo en la región, Castroagudín precisa que desde Siemens son conscientes de que “la presencialidad es vital para el fortalecimiento de las relaciones tanto a nivel interno entre las diferentes áreas de la organización, como externamente con clientes, proveedores y demás grupos de interés”, aunque enfatizando que la decisión atraviesa por cada empresa y que los trabajadores estén dispuestos a aceptar las condiciones.

¿Cómo está la regulación y legislación del teletrabajo en LatAm?

En la región, los países que ya tenían un avance en la legislación del teletrabajo fueron Colombia y Perú, que tuvieron que hacer ajustes y actualizaciones en sus leyes una vez llegaron los mayores impactos de la pandemia del Covid-19 sobre el mercado laboral. Mientras tanto, en otros como Argentina, Chile, México, Ecuador, Uruguay y Paraguay, surgieron apenas en 2020 leyes específicas de teletrabajo.

En 2021, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dijo que en LatAm entre 20% y 30% de los trabajadores asalariados trabajaron desde sus casas, una cifra que era solo del 3% en 2019.

Perú es justamente el país que hizo los cambios más recientes en esta regulación, con una ley que se aprobó en septiembre de 2022 y que entrará en vigencia en marzo de 2023. La nueva Ley del Teletrabajo (Ley 31572), busca que los empleados puedan solicitar regresar a una modalidad presencial o de teletrabajo de acuerdo a sus necesidades personales y completamente justificadas.

Además, busca que haya una mayor compensación en gastos de energía e internet en los que incurre el trabajador mientras desarrolla sus actividades para la empresa, al tiempo que esta última tendrá un menor gasto al desplazar menor cantidad de empleados a sus instalaciones.

En 2013, Perú ya había legislado parte de la prestación de servicios fuera de las instalaciones de las empresas, un capítulo similar que reguló Brasil en 2017, a través de la Consolidación de la Legislación del Trabajo.

Así está la regulación en los demás países:

  • En Argentina, la Cámara de Diputados aprobó la regulación del teletrabajo en junio de 2020 y se convirtió en ley en julio, tras la votación del Senado. La ley sostiene que la empresa debe proveer un software y un hardware necesarios para el trabajo, la reversibilidad, la compensación de los gastos por el exceso de uso de conectividad y tiempos para tareas de cuidado, así como tiempos de desconexión.
  • En Chile, un proyecto presentado en 2018 se convirtió en ley justamente en marzo de 2022, cuyos principales puntos radican en que el teletrabajo debe ser acordado tanto por la empresa como por el empleado, así como se deben proveer insumos para realizar las actividades y el derecho a desconexión.
  • La Ley de Teletrabajo de 2008 en Colombia contempló esta modalidad como una actividad permanente sustentada en el uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). En mayo de 2021, el Congreso de la República aprobó la Ley 2088, que regula el Trabajo en Casa en Colombia, y en noviembre del mismo año se legisló específicamente sobre el derecho a la desconexión laboral.
  • Costa Rica, por su parte, fue uno de los pioneros en este tipo de legislación. La Ley 9738 de 2019 fue creada específicamente para regular el teletrabajo y allí este se consideró “un instrumento para la generación de empleo y modernización de las organizaciones públicas y privadas, a través de la utilización de tecnologías y comunicación”.
  • En el caso de México, se había incluido un capítulo sobre teletrabajo en el Ley Federal del Trabajo, pero fue en 2021 cuando se aprobó la reforma que lo regula, considerándolo como el desempeño de actividades remuneradas en lugares distintos al establecimiento del patrón. En esta se exigen insumos para que se desarrollen las actividades laborales y el pago proporcional de servicios de energía y telecomunicaciones.

“La legislación frente a la desconexión está, lo que debemos hacer en las organizaciones es avanzar en la correcta implementación para que las personas puedan encontrar el verdadero balance entre la vida y el trabajo. Es un tema de cambio de mentalidad, que seguramente puede tomar tiempo para que esté interiorizado en toda la organización”, explicó Daniel Molina, gerente de Recursos Humanos Siemens Colombia a Bloomberg Línea.

El home office, un gemelo del teletrabajo en LatAm

Aunque en el texto son actividades diferentes, pues el home office puede ser un modelo esporádico mientras el teletrabajo es un modelo permanente, su acogida y buena percepción en América Latina lo ha llevado a ponerse en igualdad de condiciones.

Para medir este impacto, recientemente Mercer Marsh realizó el estudio ‘Reinventando los Beneficios 2022′, con una encuesta a 596 empresas de 13 países y 12 industrias.

Los resultados principales mostraron estas tendencias del home office en América Latina:

  • Nueve de cada 10 empresas considera la estrategia de trabajo remoto como muy eficiente.
  • El 78% de las empresas priorizaría beneficios con un enfoque en la mujer.
  • 4 de cada 10 empresas diseñará nuevos beneficios adaptados al trabajo remoto, presencial o híbrido.
  • 5 de cada 10 empresas otorgan horario flexible y home office a sus colaboradores, en todos los niveles.
  • El 88 % de las organizaciones consideró el home office como “Muy eficiente”.
  • 8 de cada 10 empresas están respetando las horas de desconexión de los colaboradores.