Bloomberg — La Casa Blanca dijo que no hay razón para que Pekín tome represalias contra EE.UU. y otros países que han impuesto restricciones Covid a sus viajeros, afirmando que las medidas estaban justificadas por motivos de salud pública, ya que China experimenta un aumento de los casos.
“No hay motivos para tomar represalias. Solo porque países de todo el mundo están tomando medidas sanitarias prudentes para proteger a sus ciudadanos, eso es lo que están viendo por nuestra parte y por parte de otros”, dijo la Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en una sesión informativa celebrada el martes.
“Esta decisión se basa en la salud pública y la ciencia”, añadió. “Esto viene de nuestros expertos aquí y otros países”.
EE.UU. y otros países exigirán a los viajeros procedentes de China que muestren un resultado negativo en la prueba antes de entrar. Las nuevas restricciones entrarán en vigor el jueves. China ha dicho que devolverá el golpe a las naciones que impongan nuevas normas a sus viajeros, desestimando las medidas como “objetivos políticos.”
“Creemos que las restricciones de entrada de algunos países dirigidas sólo a China carecen de base científica y que algunas medidas excesivas son inaceptables”, declaró Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, en una rueda de prensa celebrada el martes en Pekín.
Los casos de coronavirus en China se han disparado después de que el país abandonara sus estrictos protocolos “Covid Zero”, dejando que el virus se propagara sin control.
Estados Unidos y otros países también han expresado su preocupación por la transparencia de los datos chinos sobre la propagación del virus.
“Debido al aumento de los casos de Covid-19 en la República Popular China y a la falta de datos epidemiológicos y de secuencias genómicas víricas adecuados y transparentes registrados en ese país, estamos tomando medidas deliberadas y proactivas para frenar la propagación de Covid-19 y estar alerta ante cualquier variante potencial de Covid-19″, declaró el martes en una reunión informativa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en referencia a la República Popular China.
El Tesorero australiano, Jim Chalmers, declaró a la Australian Broadcasting Corporation en una entrevista radiofónica que las restricciones de viaje de su país se adoptaron por “abundancia de precaución”.
“Ciertamente hay mucha preocupación en torno a la comunidad sanitaria mundial y la economía mundial sobre la transparencia y la calidad de los datos que vemos salir de China sobre Covid”, dijo Chalmers.
Australia exigirá que los pasajeros que salgan de China continental, Hong Kong y Macao den negativo en una prueba de detección del coronavirus realizada en un plazo de 48 horas. La medida temporal entrará en vigor el 5 de enero.
“Si toman alguna medida en respuesta a las medidas responsables que hemos tomado, será asunto suyo”, añadió Chalmers. “Creo que ha habido un bienvenido nivel de diálogo entre nuestro país y China”.
Jean-Pierre señaló que la Organización Mundial de la Salud ha pedido a China que publique más datos para ayudar a identificar posibles variantes.
“Una vez más, no hay necesidad de represalias. Esto es algo que todos nosotros, otros países, estamos haciendo para asegurarnos de que estamos protegiendo a nuestros ciudadanos aquí”, afirmó.
Una portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca dijo que EE.UU. ha ofrecido a China ayuda para su brote, incluidas vacunas desarrolladas en EE.UU., pero que Pekín ha indicado públicamente que no necesita la ayuda. La administración Biden mantiene su oferta, dijo la portavoz, que pidió no ser identificada debido a lo delicado del asunto.
--Con la colaboración de Jenny Leonard, Iain Marlow, Swati Pandey y Chris Bourke.
