Las pérdidas de Edesur que explican la retirada de Enel y la asistencia del Gobierno

La distribuidora de energía eléctrica reportó pérdidas en cuatro de los últimos seis años. Días atrás el Gobierno comunicó un plan de pagos y condonación para su deuda

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Buenos Aires — El 2022 fue otro año desafiante para Edesur, una de las dos distribuidoras de energía eléctrica del Área Metropolitana de Buenos Aires (se reparte esta zona junto a Edenor). Tras reportar pérdidas en cuatro de los últimos seis años, la italiana Enel –dueña de la concesión de la distribuidora, entre otros activos en el país– anunció que en 2023 se retirará de Argentina.

No obstante, la compañía cerró el 2022 con una noticia favorable: la secretaría de Energía resolvió condonar a Edesur (y otras diez compañías) de parte de una multimillonaria deuda con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (Cammesa), la entidad responsable de vender energía eléctrica a estas distribuidoras. Además, podrá pagar esa deuda en un plan de 96 cuotas.

Es que durante buena parte de la última década, Edesur atravesó un entorno regulatorio que prohibió el ajuste de las tarifas en términos reales, situación que llevó al conjunto de las distribuidoras a dilatar sus pagos a Cammesa.

Y en medio de este giro de expectativas para los resultados financieros de la compañía, el interventor del Ente Nacional Regulador de la Electricidad, Walter Martello, declaró este lunes en la radio AM530 que es posible “que la mayoría de las acciones (de Edesur) las compre el Estado”. Entre otras cifras financieras de Edesur, vale destacar que reportó pérdidas anuales en cuatro de los últimos seis años y que aún así sólo redujo sus inversiones en términos reales en uno de los últimos cinco años.

Balances financieros de Edesur

En cuatro de los últimos seis años (2016-2021) los balances financieros anuales de Edesur cerraron con pérdidas. En el período en cuestión sobresale una variación negativa del -286,8% en el resultado del 2017 respecto al 2016, ambos años que terminaron en rojo. En 2018 y 2019 la empresa concluiría los años con ganancias para retornar a los rojos en 2020 y 2021.

Aún así, sólo redujo sus inversiones en términos reales en uno de los últimos cinco años. La inversión creció al 23,40% en 2017, no varió en términos porcentuales en 2018, creció al 33% en 2019, cayó al 37% en 2020 y creció el 35% en 2021.

“Los Ingresos registraron durante el año 2021 una disminución del 20%. La situación tarifaria no permitió recomponer los ingresos de la Sociedad”, comunicó Edesur en la presentación de los resultados financieros de aquel año, donde además precisó que “el Resultado del ejercicio empeoró respecto al año anterior, debido, fundamentalmente, a un mayor cargo por impuesto a las ganancias”.

Compensación millonaria

La Secretaría de Energía comunicó el pasado 30 de diciembre la firma con nueve distribuidoras del interior del país el acuerdo para regularizar su relación contractual con la empresa mayorista del mercado eléctrico (Cammesa), a las que se sumaron Edenor y Edesur.

Se trata de una deuda arrastrada por el congelamiento en las tarifas prolongado durante el 2020 y el 2021, años en los cuales se acordó que las distribuidoras paguen sólo una parte de la energía que compraban a Cammesa, lo que derivó en un saldo negativo millonario.

Entre Edenor y Edesur el pasivo alcanzaba los $219.615 millones de los cuáles deberán pagar $80.210 millones en un generoso plan de cuotas, según pudo confirmar Bloomberg Línea de una fuente de la secretaría de Energía, que pidió no ser identificada.

El acuerdo con Edesur, cuya deuda ascendía a $113.591 millones en agosto del 2022, consiste en reducir el pasivo a $47.225 millones. Las empresas se comprometieron, a partir del marzo 2023, con la obligación de pagar el 100% de la transacción con CAMMESA, “lo que redundará en una cobrabilidad cercana al 92% de CAMMESA”, dice un informe de la Subsecretaría de Energía al que tuvo acceso este medio.

Estos acuerdos se enmarcan en el artículo 89 del Presupuesto 2023 aprobado por el Congreso que “contempla la necesidad de ordenar la relación entre las distribuidoras y CAMMESA”, según declaró la secretaria de Energía, Flavia Royón, al anunciar el convenio con las distribuidoras. Y en el decreto del Poder Ejecutivo 88/2022, que amplió los plazos alcanzando las deudas acumuladas al 31 de diciembre 2021, adicionando un plan de pago de hasta 96 cuotas mensuales.