Bloomberg — Los bonos de Unifin Financiera SAB, el prestamista no bancario más grande de México que lucha para mantener a flote sus negocios, valen apenas centavos ante la poca fe de los inversionistas en las negociaciones de reestructuración.
Los bonos en incumplimiento con vencimiento en 2028 y 2029 se negocian alrededor de US$0.02, según datos de Trace, en una señal de que los administradores de fondos dudan de que recuperarán sus inversiones después del impactante colapso de la deuda de la compañía el año pasado.
El riesgo ha aumentado después de que Unifin publicó documentos la semana pasada que muestran que las pérdidas de sus carteras de préstamos podrían acabar con el capital restante.
Unifin suspendió en agosto de 2022 los pagos de sus US$2,300 millones en bonos globales, lo que lo convierte en el tercer prestamista no bancario mexicano que cae en incumplimiento desde 2021.
Dichos defaults provocaron una crisis de confianza entre los inversionistas, lo que generó una caída en los bonos de todo el sector. Unifin buscó la proteccion de un tribunal mexicano en noviembre.
“No lo lograrán sin dinero adicional, y sus pasivos son más altos que sus activos, entonces, ¿quién les va a prestar dinero?” dijo Luis Maizel, cofundador de LM Capital Management en San Diego, California, que no posee bonos de Unifin. Hay dudas sobre la capacidad de Unifin para sobrevivir, dijo.
El miércoles 28 de diciembre, Unifin dio a conocer documentos fechados en noviembre que habían sido compartidos con los tenedores de bonos bajo un acuerdo de confidencialidad al tiempo que el banco buscaba nuevo financiamiento.
La compañia dijo que no se llegó a ningún acuerdo de reestructuración o financiación, aunque las negociaciones con las partes interesadas y terceros están en curso.
La mitad de la cartera de alrededor de US$3.700 millones de la firma se clasificó como de riesgo mayor, o préstamos con pagos no regulares, según los documentos. La compañía espera recuperar en los próximos cinco años cerca de la mitad del valor de esos préstamos, lo que implica que se amortizarán aproximadamente US$900 millones en préstamos.
Esas pérdidas eliminarían con creces los aproximadamente US$670 millones de capital de los accionistas que la compañía informó en sus resultados del segundo trimestre.
La compañía continúa trabajando con los acreedores “para maximizar el valor del proceso de reestructuración”, dijo un representante externo de Unifin a Bloomberg News en respuesta a consultas.
Cerca de US$860 millones de la capitalización de mercado de Unifin se desvanecieron el año pasado cuando sus acciones colapsaron, dejando a la compañía con su valoración actual de US$30 millones.
La negociación de sus acciones se suspendió a finales de noviembre después de que la empresa no publicara a tiempo los resultados del tercer trimestre.
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