Bloomberg — La justicia iraní ha confirmado las condenas a muerte de dos adolescentes varones que habían participado en las protestas antigubernamentales que han tenido lugar en el país desde septiembre.
De llevarse a cabo las ejecuciones, serían las personas más jóvenes condenadas a muerte desde que estallaron los disturbios relacionados a Mahsa Amini, una mujer de 22 años que murió bajo custodia policial en Teherán tras ser detenida por supuestamente infringir normas islámicas de vestimenta.
Las protestas, dominadas por hombres y mujeres jóvenes, se han convertido en unas de las mayores contra la dirección teocrática de Irán desde que tomó el poder tras la revolución de 1979. La creciente represión de las autoridades ha provocado la condena internacional.
Mehdi Mohammadifard, de 18 años, ha sido condenado a muerte acusado de “guerra contra Dios” y “corrupción en la tierra”, según informó el martes el sitio web oficial del poder judicial, Mizan Online. Mizan Online, el sitio web oficial del poder judicial, informó el martes que el joven había confesado haber fabricado un cóctel molotov con una botella de agua y gasolina.
Mohammad Boroughani, de 19 años, también ha visto confirmada su condena a muerte, según informó Mizan el lunes, a pesar de las peticiones públicas de su familia y de varios grupos de derechos humanos, entre ellos Amnistía Internacional.
No está claro si han presentado recursos formales contra las condenas, y Mizan ha declarado que la condena de Mohammadifard aún puede impugnarse o recurrirse ante el Tribunal Supremo de Irán.
También se han confirmado las condenas a muerte de otros dos, Mohammad Mehdi Karami, de 22 años, y Mohammad Hosseini, según informó el martes el medio semioficial Fars.
La República Islámica ya ha ahorcado a dos jóvenes de 23 años detenidos en las protestas. El grupo de Derechos Humanos de Irán ha identificado a otras 39 personas que han sido condenadas oficialmente a muerte o corren el riesgo de ser condenadas a la pena capital debido a sus cargos.
Los grupos de derechos humanos afirman que al menos 476 personas han muerto a manos de las fuerzas de seguridad, entre ellas 64 niños, desde que comenzaron los disturbios el 16 de septiembre.
Con la asistencia de Arsalan Shahla.