Si bien los Estados Unidos es uno de los países con mayores niveles de educación universitaria, no escapa a la escasez de talento en áreas tales como la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM), una realidad que hoy viven muchas naciones debido a la demanda laborales actuales.
El Migration Policy Institute (MPI) analizó la evolución educativa de los nacidos en Estados Unidos y lo inmigrantes y comprobó que éstos últimos con estudios universitarios tienen más probabilidades de tener titulaciones superiores y a especializarse en STEM. Además “el 60% de los licenciados universitarios inmigrantes tienen al menos un máster, frente al 53% de los nacidos en EE.UU. con estudios universitarios. Además, las titulaciones de los inmigrantes se concentran más en los campos de alta demanda de las STEM y la salud que las de los nacidos en EE.UU. (51% frente a 36%)”, destaca la investigación.
Los datos de este relevamiento surgen de los resultados combinados de 2012, 2014 y 2017 del Programa para la Evaluación Internacional de las Competencias de los Adultos (PIAAC, por sus siglas en inglés), desarrollado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y realizado en el caso de Estados Unidos por el Centro Nacional de Estadísticas Educativas del Departamento de Educación estadounidense.
A pesar del nivel educativo de los inmigrantes esto no tienen una correlación directa con mejoras profesionales para ellos. Según indica el MPI los trabajadores inmigrantes de primera y segunda generación tienen más probabilidades de estar sobreeducados, y casi 2 millones de licenciados universitarios inmigrantes ocupan puestos poco cualificados o están desempleados. Se cree que parte de sus limitantes son: un menor dominio del inglés, redes sociales, trayectorias profesionales interrumpidas, falta de estatus legal y la complejidad de los requisitos para la obtención de licencias en Estados Unidos.
Es debido a esto que para Estados Unidos hay una gran cantidad de talento desaprovechado, el cual podría redundar en beneficios económicos y fiscales. A modo de ejemplo, durante la crisis sanitaria y económica suscitada por el Covid-19, unos 270.000 profesionales de la salud nacidos en el extranjero no fueron tenidos en cuenta para ocupar puestos de alta demanda en los momentos más críticos.
Diversidad migratoria
Cuando se habla de inmigración en los Estados Unidos, se habla de una gran diversidad étnica. Si se tuviera que hacer una torta de los graduados universitarios, el 81% son blancos nacidos en EE.UU. y ningún otro grupo representa más del 9%. En tanto, los graduados inmigrantes como los asiático americanos y de las islas del Pacífico y los latinos representaban el 41% y el 19%, respectivamente. Cabe destacar que los inmigrantes indios representan la mayor parte de la población altamente cualificada.
Asimismo, la muestra relevada dio cuenta que dos tercios de los licenciados universitarios inmigrantes obtuvieron sus títulos superiores en Estados Unidos. Por otro lado, los licenciados inmigrantes tienen más probabilidades que los nacidos en EE.UU. de poseer titulaciones superiores: el 60% frente al 53% tenía al menos un máster.
Además, los licenciados inmigrantes tienen más probabilidades de obtener títulos en los campos de las STEM y la salud: el 51% de los inmigrantes tenían un título en esta área frente al 36% de los nacidos en EE.UU.
En cuanto a la participación en la población activa, los ingresos mensuales, la infrautilización de las cualificaciones y la autoevaluación de la calidad del empleo, los resultados de los licenciados universitarios inmigrantes se aproximaron o incluso superaron a los de la población inmigrante nacidos en EE.UU. Estos últimos tenían tasas de participación en el mercado laboral sólo ligeramente superiores a las de los titulados universitarios inmigrantes: 89% versus 86%.
En cuanto, a los Ingresos mensuales medios, los inmigrantes alcanzaron unos US$7.145 frente a US$6.499 de los nacidos en los EE.UU.