Quito — Este lunes 2 de enero de 2023, la compañía estatal EP Petroecuador inició el primer día de operaciones de los Bloques 16 y 67 que cuentan con una producción de 13.533 barriles diarios de petróleo.
El Estado ecuatoriano había dado por finalizado el plazo contractual de dichos bloques, ubicados en la provincia de Orellana, el 31 de diciembre de 2022. Los mismos estaban en manos de Petrolia, empresa filial local de la canadiense New Stratus Energy (NSE).
La ruptura con NSE no fue nada sencilla, al punto que la empresa le reclama al Estado US$ 260 millones por daños.
Entre el año 1999 y el 2021 estos bloques habían sido administrados por la compañía española Repsol. En octubre de 2020, Ecuador desaprobó que la petrolera española vendiera sus activos a la firma canadiense, a raíz de que, según el Estado, se “evidenció aspectos de carácter técnico y económico que no asegurarían la continuidad de las operaciones”.
Inicio de las operaciones
En un evento simbólico en territorio, estuvieron presentes el gerente general Petroecuador, Hugo Aguiar, y autoridades técnicas que se dirigieron al personal resaltando.
Los funcionarios presentes “se se dirigieron al personal resaltando el compromiso con el Estado ecuatoriano en cumplimiento de la Constitución y la ley”, afirma un comunicado oficial.
En tanto, el ministro de Energía y Minas, Fernando Santos Alvite, y el viceministro de hidrocarburos, Rubén Espín, estuvieron presentes de manera virtual.
Alvite había notificado a EP Petroecuador para que asuma la operación de los bloques 16 y 67. Desde el Gobierno destacaron que, con esa disposición, “la petrolera pública sumó a la mayoría del personal de estos bloques y dio continuidad a contratos que permitan cumplir con los procesos técnicos, económicos, legales, ambientales y sociales”.
La empresa pública indicó se fortalecerán las relaciones con las estaciones científicas de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y la Universidad San Francisco de Quito, ubicadas en esta área de alta sensibilidad ambiental y social, con quienes se trabajará de manera directa. Lo propio se hará con las comunidades, los gobiernos locales y los organismos de la sociedad civil.
“EP Petroecuador mantiene su compromiso de trabajar durante el tiempo que esté a cargo de estos bloques en una operación sustentable con el medio ambiente y las comunidades y con la implementación de tecnologías que permitan el incremento de la producción para la generación de mayores ingresos en beneficio de los ecuatorianos”, sostuvieron desde la compañía manejada por el Estado.
Los bloques 16 y 67
- El Bloque 16 fue licitado en 1985 en la segunda ronda de licitaciones y entregado a Conoco (Estados Unidos) que cedió la operación en 1991 a Maxus, la cual anexó el Bloque 67. En 1995, Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) de Argentina adquirió Maxus y se convirtió en la operadora. En 1999, Repsol (España) compró YPF y estuvo a cargo del campo hasta el noviembre de 2021.
- EP Petroecuador asume la operación, tras la decisión del Estado ecuatoriano de revertir los dos contratos de prestación de servicios para la exploración y explotación, que finalizó este 31 de diciembre de 2022.
- Los bloques 16 y 67 (Tivacuno) ocupan parte de la Reserva Étnica Waorani y del Parque Nacional Yasuní (Reserva de la Biosfera).
- En los Bloques 16 y 67 existen 106 pozos en producción, 37 pozos reinyectores y 90 pozos cerrados y se extrae crudo con grado API actual de 14,1, según reportes de Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables.
