Bloomberg Línea — Organismos especializados, como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), han alertado de que todas las subregiones mostrarán un menor crecimiento en 2023. En esos pronósticos, el Producto Interno Bruto (PIB) de Centroamérica crecerá 4,2% en 2022, pero en 2023 la variación será de 3%.
Para las economías de la región, el bajo dinamismo de los Estados Unidos, principal socio comercial y primera fuente de remesas familiares hacia los países, afectará tanto al sector externo como al consumo privado.
En este caso, sin embargo, la disminución de los precios de los bienes básicos actuaría a favor de esas economías, ya que varias de ellas son importadoras netas de alimentos y energía.
También, las autoridades monetarias de cada país han hecho sus pronósticos para el próximo año.
Costa Rica
En octubre, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) hizo una revisión a la baja del crecimiento económico para 2023 al estimarlo en 2,7%, es decir, 0,5 puntos por debajo de la proyección hecha en julio (3,2%).
Según la entidad, la economía tica estará marcada en 2023 por un bajo crecimiento y una inflación que posiblemente siga, por segundo año consecutivo, por encima de la meta establecida por el Banco Central.
El Salvador
El Banco Central de Reserva de El Salvador (BCR) prevé que la economía de ese país crecerá en 2023 entre un 2% y 3%, reflejando el impacto de la desaceleración de la economía mundial, compensado por el dinamismo de la demanda interna”. La entidad financiera afirmó que este “dinamismo” será impulsado “por la inversión pública, mejores condiciones de seguridad que favorecen el consumo e inversión privada, así como el turismo”.
Guatemala
El Banco de Guatemala (Banguat) estima un ligero crecimiento en 2023 de un 4%, impulsado por el consumo interno y estabilidad en las exportaciones, esto a pesar de la desaceleración económica mundial por los conflictos internacionales.
El consumo interno del país será beneficiado en gran medida del flujo de las remesas familiares, enviadas principalmente desde Estados Unidos, que este año cerrarán con un récord histórico equivalente a US$ 18.048 millones.
Honduras
En la revisión que el Banco Central de Honduras (BCH) hizo en agosto estableció que el crecimiento del PIB para 2022 rondará entre el 4,0% y 4,5%, y para 2023 será de 3,5% y 4,5%.
Según el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IEES) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), el desafío que tendrá que enfrentarse el gobierno para el próximo año es orientar la política pública “a generar las condiciones necesarias para impulsar un mayor crecimiento económico sostenible e inclusivo”.
Nicaragua
El presidente del Banco Central de Nicaragua, Ovidio Reyes, dijo el crecimiento del PIB en 2022 será de 4,0%, el segundo año consecutivo al alza después de tres años de cerrar con saldo rojo.
En 2023, la economía nicaragüense crecerá entre un 3% y un 4%, “en un entorno mundial donde el crecimiento mundial será más tímido y las economías industriales crecerán alrededor del 1%”.
Reyes dijo que por ahora los productores y el sector exportador de Nicaragua deben “procurar tener más ganancias en volumen de producción para compensar por la moderación de los precios”.
Panamá
De cara al 2023, la Cepal prevé que la economía panameña crecerá un 4,2%, por encima de la media de la región, que se situará en el 1,3%. Este porcentaje se debe a la baja inflación del país, que se situó en el 1,5% interanual en noviembre.
A medios locales, el economista Ernesto Bazán, dijo que si el año 2022 fue retador, el 2023 será mucho más. “En el caso panameño tenemos agravantes, tenemos la crisis del sistema de pensiones que se convierte en un jaque de parte de las calificadoras de riesgo, y si perdemos el grado de inversión, perderemos competencia”.
República Dominicana
La Cepal pronostica que la economía dominicana se expandirá en un 4,6% en 2023, pero las autoridades de Gobierno previeron en el presupuesto general del ejercicio fiscal del próximo año que será de 4,8%.
Con estos pronósticos, el país será uno de los que tendrá mejor desempeño ante los nuevos riesgos que se imponen por la inflación y la ralentización del crecimiento global para 2023 previsto por organismos especializados.