Bloomberg — El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, parece haber decidido no asistir a la toma de posesión de su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva, el primero de enero, evitando la tradicional ceremonia en Brasilia para pasar las celebraciones de año nuevo en EE.UU.
Si bien Bolsonaro no ha hablado públicamente del tema, el boletín oficial de Brasil publicó el miércoles una autorización para que un oficial del ejército viaje al país norteamericano como parte de “un destacamento de seguridad para el presidente y su familia durante un viaje a Miami”.
Desde su derrota en la segunda vuelta ante Lula el 30 de octubre, Bolsonaro se ha estado debatiendo entre formar parte de la ceremonia. En una entrevista este mes, el vicepresidente, Hamilton Mourao, le aconsejó a Bolsonaro que lo haga como un acto de nobleza. Mourao rechazó hacerse cargo de la responsabilidad, diciendo que no es el trabajo de un vicepresidente.
El Ministerio de Asuntos Exteriores remitió las preguntas sobre el posible viaje a EE.UU. de Bolsonaro a su oficina, que no respondió a una solicitud de comentarios.
La decisión de Bolsonaro, si se confirma, recordará a la de Donald Trump, que se saltó la ceremonia de investidura de Joe Biden en 2021, y a la de la argentina Cristina Fernández de Kirchner, que no acudió a la toma de posesión de Mauricio Macri en 2015. También será el colofón de un año políticamente convulso en Brasil, en el que los partidarios del presidente saliente protestaron por todo el país contra el resultado de la ajustada victoria de Lula.
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