Público chino muestra emociones mixtas ante fin de política de Cero Covid

Algunos han expresado alivio y comenzaron a planear sus primeros viajes al exterior en tres años, otros se muestran preocupados por las infecciones

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Bloomberg — El público chino muestra emociones mixtas sobre el abrupto fin de la política de Cero Covid. Algunos han expresado alivio y comenzaron a planear sus primeros viajes al exterior en tres años, otros se muestran preocupados por las infecciones.

“Hemos perdido demasiado estos años con la pandemia”, escribió una persona en Weibo, un servicio similar a Twitter, donde la decisión del gobierno de terminar con la cuarentena para los viajeros que llegan al país el 8 de enero fue tendencia.

“Le deseo a todos una rápida recuperación y espero que podamos respirar libremente e ir a donde queramos libremente”, agregó la persona.

Ese deseo de una rápida vuelta a la vida normal contrastaba con la preocupación por los hospitales desbordados, que ya han sufrido tensiones en Pekín y Shanghai. “Las infecciones domésticas siguen aumentando”, escribió un usuario de Weibo. “¿No es obvio que se está intentando infectar a todo el mundo?”, preguntó la persona, refiriéndose indirectamente al gobierno.

Otro internauta escribió sobre la muerte de un vecino y el rumor de que escaseaban los ataúdes. “Este es el resultado de la apertura”, escribió. “¿Por qué tenemos que abrirnos? ¿Por qué no podemos tener en cuenta primero a los grupos vulnerables?”.

Las opiniones divididas son comprensibles dada la propaganda que el gobierno chino ha utilizado desde 2020 para defender su duro enfoque de tolerancia cero para contener el Covid-19, incluyendo confinamientos repentinos, frecuentes pruebas masivas y fronteras en gran medida cerradas. El presidente chino, Xi Jinping, defendió repetidamente la estrategia a pesar de los crecientes costos económicos, incluso a mediados de octubre.

A finales de noviembre, las restricciones se hicieron insoportables para muchos habitantes de las ciudades: estallaron las protestas en docenas de ciudades, los disturbios más generalizados que ha vivido el país asiático en décadas. El 7 de diciembre, China dio un paso decisivo para convivir con el virus, como dejar de obligar a los infectados a permanecer en campos de cuarentena centralizados.

Los cambios anunciados el lunes por la Comisión Nacional de Salud van más allá, abriendo la puerta a la solicitud de visados para extranjeros y a la reanudación del turismo emisor, que se redujo casi a cero durante la pandemia.

Hay indicios de que el rápido giro de 180 grados ha desconcertado a la opinión pública. “Hace un mes seguíamos diciendo que nos ceñiríamos al Cero Covid y daríamos prioridad a las personas, pero un mes después estamos completamente ‘tumbados’ y dejándolo pasar”, escribió un usuario de Weibo, utilizando un término chino para referirse a la dejadez.

“Cierto, eso se llama optimización”, añadió la persona, jugando con el hecho de que el gobierno ha dicho que sólo está retocando su política.

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