La prueba de reservas (PdR) es un mecanismo que permite a los custodios de criptomonedas ofrecer a sus clientes una garantía de que poseen los activos que dicen poseer. La PdR es esencial por varias razones. En primer lugar, permite a los usuarios comprobar si los saldos que mantienen en un exchange de criptomonedas, por ejemplo, están absolutamente respaldados por activos. En segundo lugar, lleva a las empresas a aumentar las normas de transparencia.
Estos depositarios utilizan estas validaciones para demostrar que mantienen íntegros los fondos de los usuarios. Binance realiza y publica verificaciones internas, que profesionales externos ayudan a realizar utilizando técnicas criptográficas para demostrar que los fondos de los usuarios se guardan de forma segura en las reservas de la empresa. Los usuarios de Binance también pueden verificar de forma independiente que los saldos de sus cuentas están incluidos en estos reportes.
Como parte del compromiso continuo de Binance con la transparencia y el fomento de la confianza en el ecosistema, la compañía ha comenzado a compartir detalles de las direcciones de monederos calientes y fríos claves. Este es un punto de partida, y el mayor exchange de activos digitales del mundo ya ha declarado que profundizará en ello.
Comprender los pasos de la verificación de la PdR
Para entender cómo funciona la PdR, es necesario comprender cada una de sus etapas. En ella, el validador comprueba la inclusión del saldo de cada cuenta mediante criptografía. En primer lugar, se toma una instantánea de los saldos de los usuarios y se los organiza en un árbol de Merkle. Representa un método criptográficamente eficaz y resistente al fraude para verificar los activos en reserva. Los datos recogidos se dividen en “hojas” del “árbol”. Estas hojas, agrupadas, forman una “rama”, que juntas forman una “raíz”.
Posteriormente, es posible que el validador confirme la titularidad del usuario de diferentes maneras. En el caso de Binance, se utilizan tres métodos diferentes. Estos son: el uso de una firma de mensaje criptográfico proporcionada por el usuario, el movimiento instruido de fondos, que corresponde a mover una determinada cantidad de una clave pública, obtener el hash de la transacción y así verificarla en la blockchain. Por último, la búsqueda de direcciones en un explorador de blockchain permite comprobar si las direcciones han sido realmente clasificadas como pertenecientes al intercambio. Para que la verificación tenga éxito, los saldos deben coincidir con la información presente en los métodos. De este modo, se observa que la empresa es propietaria de todos los activos que han sido depositados por sus consumidores.
A medida que los usuarios realizan transacciones a través de la plataforma, los saldos cambian automáticamente. Con esto se señala que la PdR registra los saldos de las reservas sólo en el momento en que se están auditando. Por ello, en el intervalo entre verificaciones pueden producirse actividades sospechosas, como la manipulación de datos, lo que constituye una limitación del mecanismo.
Un exchange de criptomonedas puede hacer que su plataforma sea más segura acortando el periodo entre validaciones, lo que disminuirá la probabilidad de actividad financiera sospechosa durante sus intervalos. Las empresas validadoras de confianza y reputación también contribuyen a la credibilidad de la intermediación.
Puede acceder a una PdR para ver si un exchange mantiene todas las reservas de sus fondos y los de otros usuarios. La PdR es el primer paso para recuperar y mantener la confianza de los usuarios de criptoactivos. También establece más requisitos para los exchanges, lo que esperamos que haga de los fondos una prioridad y que el sector sea más seguro y transparente para todos.
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