La producción de petróleo en México cayó a su nivel más bajo durante noviembre de 2022 desde los primeros meses de la pandemia de Covid-19, de acuerdo con las cifras más recientes de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
México produjo 1,606 millones de barriles diarios de petróleo crudo, el punto más bajo desde julio de 2020, cuando la pandemia acumulaba su cuarto mes paralizando la económica mundial.
En su comparación mensual, la extracción de petróleo cayó 0,9% mensual y 2,7% anual.
Los campos más productivos son Maloob, Zaap, Quesqui, Ayatsil, Xanab, Balam, Tupilco Profundo y Yaxché. Estos yacimientos representan el 52% de la producción total de México.
La producción nacional pertenece mayoritariamente a la empresa estatal Petróleos Mexicanos, conocida como Pemex, la cual enfrenta un declive en su principal activo petrolero Ku-Maloob-Zaap.
Pemex, bajo el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, ha intentado estabilizar la producción de petróleo, además de incluir la producción de condensados de gas natural para proyectar un crecimiento en las cifras.
Pero la compañía ha recortado sus metas de producción de 2,5 millones a 2 millones de barriles diarios hacia el final del sexenio, bajo el argumento de que buscan cuidar los recursos energéticos para futuras generaciones.
En su plan de negocios 2023-2024, la petrolera dirigida por Octavio Romero Oropeza estima producir 1,96 millones de barriles diarios de petróleo crudo y condensados, además de 37.000 barriles diarios por parte de sus socios privados.
“Para 2024 y 2025, en este escenario, se espera alcanzar en promedio una producción de dos millones de barriles diarios aproximadamente”, declaró la compañía en el documento, según su escenario base.