Ciudad de México — El nearshoring se convirtió en un fenómeno celebrado por analistas y el gobierno en México ya que, además de ser una oportunidad para fortalecer la economía local bajo un contexto donde la economía global parece no ser alentadora a nivel mundial, inyectaría de dinamismo a la economía local.
Sin embargo, existen algunos indicios que dejan ver que aún no está impactando como se dice e incluso cuenta con algunos riesgos relacionados con el actual gobierno local que podrían mermar el fenómeno industrial, de acuerdo con analistas de Citibanamex.
“Hay algunas señales de que el nearshoring en México pudiera estar ocurriendo en algunos sectores”, mencionaron en el documento.
La institución considera que la evidencia anecdótica que han compartido clientes, medios y el gobierno que sugiere que México podría estar ganando fuerza gradualmente a través del aumento en las tasas de ocupación en los corredores industriales y que los pagos de impuestos sobre la renta y salarios están creciendo en esa región son escasos o insuficientes para demostrar que ocurrirá con gran impacto o explicadas por las tendencias de la reubicación.
Aunque destacan el aumento en las entradas de la Inversión Extranjera Directa (IED) en el sector manufacturero con un alza anual de 14,1% en el primer semestre, hay datos que los mantienen escépticos de que este auge se esté extendiendo a escala masiva o en el agregado.
“La inversión fija sigue estando 2% por debajo de su nivel previo a la pandemia, con notables debilidades en la construcción no residencial, que está 12% por debajo de ese umbral y un 34% por debajo de su pico a mediados de 2012″, dicen lo analistas de Citibanamex.
El documento titulado “Examen de la situación económica de México” los analistas dicen que la capacidad utilizada en la industria manufacturera muestra niveles récord en este año, pero la capacidad no se ha ampliado lo suficiente.
En contraste, las tendencias de construcción, la inversión en maquinaria y equipo sigue creciendo con un alza de 14,7%, por arriba de los previos a la pandemia.
Mencionaron los niveles récord en las entradas totales de la IED durante el primer trimestre del 2022 a US$27.500 millones. “Pero alrededor de US$6.900 millones se explica por dos operaciones puntuales (una relativa a una fusión en el sector de las telecomunicaciones y otra relacionada con una inyección de capital a una aerolínea). Excluyendo estos, la IED sería la más baja en cualquier primer semestre del año desde 2017″.
En noviembre, la titular de la Secretaría de Economía, Raquel Buenrostro, dijo que existe la intención de 400 empresas de América del Norte en realizar procesos de relocalización de Asia a México, mejor conocido como nearshoring.
El nearshoring es la reubicación de la producción del país de origen a uno cercano con menores costos de producción o fabricación.
Las importaciones totales de EE.UU. por país muestran que México solo ganó 0,4 puntos porcentuales de participación entre el 2018 y el 2022; mientras que China cayó 4,2 puntos porcentuales y la Unión Europea retrocedió 2,8 puntos porcentuales, de acuerdo con los analistas. Los mejores desempeños son para Vietnam y Taiwán con alzas de 2,1 y 1 punto porcentual, respectivamente.
“Esos países pueden ser mejores alternativas que México para sustituir a China como proveedor, pero pensamos que otros factores, como las políticas públicas cuestionables a nivel federal, la alta violencia e inseguridad, la falta de infraestructura adecuada y la baja inversión, las fuentes de energía poco confiables, entre otros, también pueden ser los culpables”.
Son diversos elementos que benefician al territorio mexicano además de la menor distancia entre los centros de producción y consumo, también los bajos costos laborales, incluso el T-MEC también es un elemento que favorece el traslado de la producción, ya que implica costos directos más bajos.
“Eso no está sucediendo en México en este momento, y dudamos que la historia cambie a una escala relevante bajo la administración actual”, mencionaron.
La inversión podría ser disuadida los siguientes dos años en el país, de acuerdo con el área de análisis de Citibanamex, por elementos como la reforma energética que no lucen “amistosas” para las empresas y las disputas comerciales dentro del T-MEC que “probablemente no se resuelvan pronto”.
“La incertidumbre que ha generado el gobierno actual ante la cancelación de proyectos de infraestructura, así como la reciente entrada de la reforma eléctrica que ha llevado a países de Norteamérica a llevar consultas para buscar una solución”, mencionaron en una nota especial los estrategas de Citibanamex.
Los efectos del nearshoring se observarán en el largo plazo ya que requiere de un extenso periodo de evaluación para la reubicación, mover las plantas y que las empresas exporten sus productos.
Pese a este panorama en el nearshoring, los analistas de Citibanamex consideran que México cuenta con elementos para beneficiarse de la relación que ya mantiene con EE.UU. como automóviles y auto partes, maquinaria, equipo eléctrico y electrónicos, alimentos, bebidas, productos químicos y metales.
“Todas estas industrias podrían beneficiarse de las tendencias de nearshoring, considerando que las cadenas de valor están bien establecidas y que existe la infraestructura necesaria para exportar tales bienes”.
Proyectan que en cuatro años se observa un aumento de US$50.000 millones en exportaciones a EE.UU. “Con la inversión requerida y los efectos multiplicadores, el PIB de México crecería en 0,3 puntos porcentuales adicionales por año. Si bien México enfrenta desafíos para lograr ganancias del nearshoring en el corto plazo, probablemente estos se superarían”.