Bloomberg — El Gobierno de Corea del Sur suspendió algunos vuelos comerciales y puso en marcha medios militares para disparar contra aviones no tripulados procedentes de Corea del Norte que cruzaron el lunes su frontera, altamente armada.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur (JSCS por su sigla en inglés) dijo que los militares detectaron múltiples “objetos no identificados” en el espacio aéreo del país (presumiblemente vehículos aéreos no tripulados) que cruzaban la frontera a partir de las 10:25 a.m. en la provincia de Gyeonggi, que rodea Seúl.
Las autoridades surcoreanas enviaron aviones de combate y helicópteros militares que efectuaron disparos de advertencia contra los objetos, declaró la JCS, sin precisar si alguno de los drones había sido derribado. Los drones volaron cerca de Seúl tras pasar junto a residencias civiles y Corea del Sur intentó derribar los vehículos aéreos, informó la agencia de noticias Yonhap citando a una fuente gubernamental.
Los drones son los primeros que envía Corea del Norte a través de la frontera desde junio de 2017, dijo Yonhap. Exacerban las provocaciones de Pyongyang, que el viernes disparó dos presuntos misiles balísticos de corto alcance y aumentó el récord de lanzamientos de cohetes bajo el mandato de Kim Jong Un este año.
El líder norcoreano está encontrando un espacio para aumentar las tensiones y llevar a cabo movimientos militares contra Estados Unidos y sus aliados, mientras el presidente Joe Biden se centra en la invasión de Rusia en Ucrania. El lanzamiento del misil se produjo tres días después de que EE.UU. enviara un bombardero y cazas furtivos F-22 a la península para realizar ejercicios conjuntos con Corea del Sur.
Kim ha convocado una reunión de su Partido de los Trabajadores a finales de diciembre, en una fecha no especificada, para revisar los esfuerzos económicos y políticos de este año y decidir los planes políticos para 2023. No ha mostrado ningún interés en retomar las conversaciones sobre desarme nuclear, estancadas desde hace casi tres años, y se ha mantenido firme en su promesa de no renunciar nunca a su arsenal atómico.
En los últimos años, Kim ha modernizado su inventario de misiles para que sean más fáciles de ocultar, más rápidos de desplegar y más difíciles de derribar. Este año ha probado misiles diseñados para enviar armas nucleares a Corea del Sur y Japón, aliados de EE.UU., y ha disparado misiles balísticos intercontinentales con alcance para alcanzar el territorio continental estadounidense.
Con la asistencia de Sangmi Cha y Heejin Kim.