Bloomberg — Las tormentas de invierno que azotan vastas áreas de Estados Unidos están provocando cancelaciones de vuelos y retrasos generalizados desde los centros de la costa este hasta el noroeste del Pacífico, alterando las operaciones de las aerolíneas durante la ajetreada temporada de viajes de vacaciones.
Unos 3.900 vuelos estadounidenses fueron cancelados el viernes durante el día, lo que eleva el total a más de 6.500 en los dos últimos días, según el sitio de seguimiento FlightAware.
Los aeropuertos de Chicago, Cleveland, Detroit, Buffalo y Seattle se llevaron la peor parte, con compañías aéreas que cancelaron entre un tercio y dos tercios de sus operaciones, según FlightAware. LaGuardia, en Nueva York, también se vio muy afectada, con una reducción del 30% de sus vuelos normales. Los cercanos aeropuertos John F. Kennedy International y Newark Liberty International registraron menos del 10% de cancelaciones, pero el porcentaje siguió siendo superior al normal.
“Es muy lamentable”, dijo por correo electrónico Helane Becker, analista de Cowen Inc. “Será un desastre y la gente se sentirá decepcionada. Los retrasos son mejores que las cancelaciones, pero no pueden hacer nada contra el tiempo.”
Las aerolíneas llevan días recortando proactivamente sus horarios e instando a los pasajeros a reprogramar sus vuelos en un intento de hacer el proceso más ordenado. De ese modo, los viajeros pueden quedarse en casa hasta su nuevo vuelo en lugar de “ir al aeropuerto y esperar lo mejor”, dijo Becker.
La Administración Federal de Aviación dijo en un comunicado el viernes que el mal tiempo “que se mueve a través de los Grandes Lagos hacia el noreste tendrá un gran impacto en el sistema nacional de espacio aéreo hoy.” Además de los problemas derivados de las tormentas, la agencia advirtió de volúmenes superiores a lo normal en Puerto Rico, destinos del Golfo de México y zonas de esquí.
Los problemas meteorológicos añaden tensión adicional a las compañías aéreas, algunas de las cuales han informado en las últimas semanas de una escasa demanda en diciembre. Los transportistas contaban con una recuperación constante del transporte aéreo que les ayudara a volver a los niveles de ventas anteriores a la pandemia.
Southwest Airlines Co. (LUV) registró el mayor impacto entre las compañías aéreas el viernes, cancelando 798, o el 19%, de sus vuelos. El aeropuerto Midway de Chicago, uno de los más transitados, registró la cancelación de casi la mitad de sus llegadas y salidas, según FlightAware.
Alaska Air Group Inc. (ALK) suprimió 312 vuelos de su programa del viernes, un 40%, debido a la nieve y el hielo que afectaron a su centro de Seattle.
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