Bloomberg Línea — El avance rápido de la inflación a nivel global y la incertidumbre económica que causó la guerra de Rusia en Ucrania ubicaron al dólar estadounidense como un protagonista de la economía durante 2022.
América Latina no fue ajena a este fenómeno, con altos contrastes entre sus monedas locales, con un peso uruguayo apreciándose 15,10% y un peso argentino depreciándose 41,14%, entre el 31 de diciembre de 2021 hasta el 22 de diciembre de 2022, según datos de Bloomberg.
“Las condiciones financieras mundiales se han endurecido, la volatilidad financiera ha aumentado tanto en las economías emergentes como en las avanzadas, los mercados accionarios de gran parte del mundo han caído de manera pronunciada, el apetito de riesgo ha disminuido, se han intensificado las salidas de flujos de capital desde los mercados emergentes y el dólar se ha apreciado significativamente a nivel mundial”, escribió recientemente la Cepal en el informe de Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2022.
Aunque en las últimas semanas de 2022 las monedas de la región han tenido un mejor comportamiento y rendimiento frente al billete verde, las fortaleza del dólar se ha mantenido vigente para algunas economías.
Por ejemplo, el índice LACI, que rastrea el desempeño de las principales monedas de la región frente al dólar, se ha fortalecido desde mitad de año, después de tocar un mínimo de 38,57 puntos el 7 de junio, para llegar a 39,89 puntos el 22 de diciembre, aunque sus máximos en el año están lejos del nivel actual (44,90 puntos).
Junto a Uruguay, hay otras monedas en la región que han ganado su batalla frente al dólar en el año: el real brasilero se apreció 7,79% en el período detallado anteriormente; el peso mexicano también hizo lo suyo, con una apreciación del 4,95%; y el sol peruano ha ganado 4,79% frente al dólar este año.
Específicamente para el peso mexicano, los analistas están viendo a la moneda como una de las más atractivas de la región para 2023. JPMorgan Chase & Co. y Bank of America Corp. han promocionado al peso mexicano como la apuesta de divisas más atractiva en América Latina, argumentando esto en las posiciones políticas y fiscales del país, con tasas de interés aún altas y su vínculo comercial con Estados Unidos.
“Hay valor en el peso de México en los niveles actuales. También me gusta la historia política local en México en este momento, no hay mucho riesgo político sobre el peso”, escribió Brendan Mckenna, estratega de divisas de Wells Fargo en Nueva York, esperando que la moneda llegue a los MXN$ 19,50 por dólar en próximos meses.
Sin embargo, aunque hay fortaleza en estas tres monedas latinoamericanas, la divisa norteamericana sigue siendo líder en el ahorro, en las reservas globales y en el comercio internacional, razón por la que se ve como un activo refugio.
Incluso, la Cepal señala en su texto que la importancia del dólar como principal moneda de reserva internacional y medio de cambio, respalda la incidencia de la política monetaria de Estados Unidos en la liquidez global, pues para 2020 y 2021 el dólar representó el 60% de las reservas internacionales mundiales, mientras que las reservas internacionales denominadas en euros corresponden al 21% del total mundial, las denominadas en yenes al 6%, las reservas denominadas en libras esterlinas alcanzan el 5% y las denominadas en renminbis llegan al 2%.
Las monedas que perdieron frente al dólar en 2022
Otro es el caso del peso chileno y el peso colombiano, que se han depreciado 2,46% y 14,31% este año frente al dólar, respectivamente.
En Colombia, la tasa de cambio promedio pasó de COP$ 3.700 al inicio del año a un dólar cercano a los COP$ 5.000 hace tan solo unas semanas, para después encontrar algo de estabilidad en los COP 4.750 promedio por dólar en los últimos días.
“Dentro de los están sufriendo un impacto negativo están quienes consumen bienes importados y los que deben comprar materias primas desde el exterior para llevar a cabo sus procesos productivos, de cara a este contexto será importante buscar eficiencias para atacar el incremento de los costos y racionalizar más los procesos productivos. Por otro lado, los sectores beneficiados son los que tienen una alta intensidad en la exportación de productos y quienes reciben remesas”, dijo Scotiabank Colpatria en su reporte económico de diciembre.
En el panorama aparece también el peso argentino, con una depreciación fuerte que llegó al 41,14% entre el 31 de diciembre de 2021 y el 22 de diciembre de 2022, mientras el país batalla con una de las inflaciones más altas de la región, que para noviembre llegó a 85,3% en el total acumulado y tuvo una variación interanual del 92,4%, según el INDEC.
“Los esfuerzos para estabilizar el tipo de cambio y reducir las repercusiones de la volatilidad cambiaria sobre la estabilidad macrofinanciera, incluido el efecto de segundo orden sobre la inflación, han llevado a algunos bancos centrales de la región a utilizar activamente las reservas internacionales, que se redujeron un 7,2% en la región en su conjunto” entre enero y noviembre de 2022, precisó la Cepal, sobre el panorama general del dólar en el año.
En otro escenario están también el euro y la libra esterlina, que sufrieron cambios importantes este año frente al dólar, principalmente detonados por la guerra en Ucrania, que hizo avanzar la inflación y causó la salida de capitales en medio de la incertidumbre por las sanciones a Rusia.
El euro ha perdido 6,81% frente al dólar en el año, mientras que la libra esterlina se ha depreciado 11,04% en este mismo período de tiempo.