Bogotá — Bajo la premisa de una nueva visión de la política de drogas, que implique un cambio cultural que deje atrás el prohibicionismo y que sea una estrategia a largo plazo basada en el cuidado de la vida y con enfoque territorial y ambiental, el Gobierno Petro plasmó en las bases del Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 (PND) las cinco claves que configuran dicha política. Bloomberg Línea las presenta:
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1. Se modificará la legislación vigente
Serán cuatro los cambios principales: en la regulación de usos alternativos de la planta de coca; en el uso adulto del cannabis; en los usos medicinales, terapéuticos y científicos de sustancias psicoactivas; y en la protección del uso ancestral y popular, priorizando la participación de los campesinos y las comunidades étnicas.
Además, se implementará el tratamiento penal diferenciado para pequeños cultivadores, las medidas para la inclusión social y productiva y las alternativas a la privación de la libertad en delitos menores asociados a drogas.
2. Acabar con la producción de drogas ilícitas
Para ello se plantea la transformación integral de los territorios, la alternatividad, el cuidado de la naturaleza y la protección de la vida. “Se implementará la política interinstitucional de drogas con énfasis en el cuidado a las poblaciones rurales, la naturaleza y los territorios afectados por el uso ilícito, tráfico y comercialización de sustancias psicoactivas”, dicen las bases del PND.
Asimismo se impulsará la implementación y sostenibilidad de la sustitución de cultivos de uso ilícito a favor de una economía productiva que dignifique a las comunidades y proteja la naturaleza. Y se agrega que la Sociedad de Activos Especiales (SAE) será la entidad encargada de gestionar y administrar los activos extintos y en proceso de extinción de dominio, lo anterior en línea con la nueva política de drogas.
Recordemos que durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente Petro expresó que “la guerra contra las drogas ha fracasado. Han aumentado los consumos mortales de drogas suaves, han pasado a las más duras, se ha producido un genocidio en mi continente y en mi país, han condenado a las cárceles a millones de personas. Para ocultar sus propias culpas sociales le han echado la culpa a la selva y sus plantas. Han llenado de sin razón los discursos y las políticas”.
Y que “yo les demando desde aquí, desde mi Latinoamérica herida, acabar con la irracional guerra contra las drogas. Disminuir el consumo de drogas no necesita de guerras, de armas, necesita que todos construyamos una mejor sociedad: una sociedad más solidaria, más afectuosa, donde la intensidad de la vida salve de las adicciones y de las nuevas esclavitudes. ¿Quieren menos drogas? Piensen en menos ganancias y en más amores. Piensen en un ejercicio racional del poder”.
3. Desarticulación de estructuras multicrimen relacionadas con el fenómeno de las drogas y otras economías ilegales
Esa desarticulación de organizaciones criminales se hará, según el Gobierno, mediante el sometimiento individual y colectivo de las estructuras multicrimen. “Se estructurará la estrategia de lucha del fenómeno de las drogas, en donde la actuación del Estado se concentrará en los actores del sistema criminal que generan violencia, lavan dinero, extorsionan y se lucran de las actividades ilegales”.
Por lo que la Fuerza Pública priorizará la interdicción de sustancias ilícitas y los insumos para su procesamiento, así como la destrucción de infraestructuras para su producción, y la erradicación forzosa de cultivos industriales.
“Este tema no es nuevo como iniciativa de política pública. Es un debate que viene desarrollándose desde el gobierno de Juan Manuel Santos, quien habló de la legalización de las drogas. Sí es relevante que hoy esté expresado en el Plan Nacional de Desarrollo”, manifestó Carlos Arias, consultor político y gerente de la firma Estrategia & Poder.
En esa línea comentó que lo que está buscando el Gobierno Petro con la legalización de las drogas “no es legalizar el narcotráfico sino no estigmatizar su consumo, y entender que el cultivo de hoja de coca está íntimamente relacionado los saberes ancestrales, que hace parte de cultivos milentarios en los territorios de América Latina”.
4. Reducir las vulnerabilidades asociadas al consumo de sustancias psicoactivas
Para mitigar el riesgo asociado al consumo de sustancias y dejar atrás la estigmatización, en las bases del PND se establece que se desarrollarán acciones con enfoque en salud pública y derechos humanos en cuatro frentes: reducción de riesgos y daños del consumidor, descriminalización del consumidor, prevención en niños, niñas y adolescentes, y protección social de las personas que consumen sustancias psicoactivas.
Toda la gestión del presidente Petro en esta materia, sostuvo Arias, también responde a una acción de contención política: “hace una semana el Presidente se sentó con los campesinos cocaleros del Cauca y del Norte de Santander y ello puede responder a una serie de compromisos que tiene el Ejecutivo con estos actores. Cómo con este tipo de medidas se puede mitigar algún alzamiento de grupos de campesinos que desde los territorios movilizaron la indignación de hace un año. Puede ser además una manera de contención política”.
5. Nueva agenda internacional de drogas
La estrategia de política exterior, que va acorde con ese cambio del paradigma del fenómeno de drogas del que habla el Gobierno, está planteada mediante una agenda internacional de corto y mediado plazo cuyo objetivo sea liderar el cambio del enfoque basado en la guerra contra las drogas, teniendo en cuenta lo que ha reiterado el presidente Gustavo Petro de que esas batallas se perdieron todas.
