Bloomberg — El Gobierno argentino salió a defender su estrategia de seguridad y criticó a la Asociación de Fútbol Argentina (AFA) este miércoles, a raíz de la evacuación en helicóptero de los jugadores de la Selección tras una caravana frustrada que se había organizado el martes para celebrar el triunfo en la Copa del Mundo.
El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, dijo que fue imposible continuar con el desfile dada la concurrencia estimada de cinco millones de personas y que tomó la decisión de evacuar a los jugadores con helicópteros. Los fanáticos invadieron el autobús descapotable de dos pisos que transportaba a los jugadores, tras el incidente en el que dos hombres intentaron saltar desde un puente al vehículo se decidió la evacuación.
“Era casi a gritos que el operativo no iba a llegar a destino”, dijo este miércoles Fernández a los periodistas, de acuerdo con un video publicado en el sitio web de TN. El ministro también arremetió contra el titular de AFA, quien insinuó que el Gobierno nacional dejó el autobús del equipo sin la seguridad adecuada.
La interrupción de la celebración en Buenos Aires dejó a millones sin la oportunidad de ver a sus héroes, lo que desencadenó un juego de culpas políticas en la nación fanática del fútbol. Si bien los campeones de la Copa Mundial de la FIFA, incluidos los dos últimos títulos de Argentina, tienden a compartir la celebración con el jefe de Estado, en esta ocasión los jugadores se mostraron reacios a reunirse con altos funcionarios porque, como dijo el ministro Fernández, no querían mezclar el deporte con la política.
En una entrevista radial separada el miércoles, el presidente Alberto Fernández dijo que había ofrecido el icónico balcón del palacio presidencial a los jugadores en el centro de Buenos Aires como un lugar seguro para saludar a los fanáticos en lugar de una caravana de autobuses, pero estaban demasiado cansados, según La Nación. Una portavoz del Gobierno no respondió de inmediato a una solicitud de más comentarios.
La situación política de Argentina está muy polarizada y una foto de los políticos con Messi, un héroe local considerado uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, podría tener un impacto político antes de las elecciones generales de octubre. La coalición peronista gobernante ha visto disminuir los índices de aprobación a medida que la inflación anual se acelera a cerca del 100%.
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