Buenos Aires — Lionel Messi se llevó la Copa del Mundo, el reconocimiento al mejor del torneo y un nuevo récord en su carrera, porque se convirtió en el jugador argentino con más minutos en mundiales. Pero no fueron los únicos premios que se llevó este domingo. También sumó a la lista un obsequio particular: una llamativa túnica negra, que vistió en el momento que levantó el trofeo.
La prenda obsequiada por el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, emir de Catar, denominada “bisht”, o besht, es parte de una cultura milenaria y representó un gesto de reconocimiento hacia el jugador.
“Es nuestra ropa oficial para bodas, cosas oficiales. Es una cosa muy importante para nosotros, pero no solo en Catar, en el mundo árabe, en el mundo del Golfo en particular. Es la mejor ropa”, explicó, en declaraciones a Marca, Hassan Al Thawadi, jefe del Mundial.
En medio de un momento inolvidable para el astro argentino y la historia del fútbol nacional, Messi recibió un mensaje al oído y segundos después le colocaron la túnica, lo cual despertó inmediatamente curiosidad entre los espectadores.
Se trató de un momento que despertó intriga por ser una una prenda poco conocida en América Latina y el resto del mundo occidental, pero que formó parte de la imagen cultural que procuró transmitir Catar como nación organizadora de la edición 2022 del Mundial.
De ese modo, la leyenda argentina sumó una distinción de honor diferente en Catar. El capitán recibió la capa y el trofeo, se dirigió hacia sus compañeros y levantó con ella la Copa del Mundo, posando para fotos que quedarán en la historia del fútbol mundial.