Bloomberg — Un recluso murió el sábado en una prisión iraní, según informaron los medios de comunicación estatales, mientras aumenta la preocupación por la seguridad de los presos detenidos durante las protestas contra el régimen.
Una “refriega limitada” en la Prisión Central iraní de Karaj se saldó con un preso muerto tras ser apedreado por otros reclusos, informó la Agencia de Noticias de la República Islámica, citando a Hossein Fazeli, fiscal de la provincia de Alborz.
El enfrentamiento estalló en un ala para delincuentes relacionados con las drogas, donde los presos también prendieron fuego a varias mantas en el patio de la prisión, dijo Fazeli, sin dar más detalles sobre lo que desencadenó el conflicto. La prisión se encuentra a las afueras de la ciudad de Karaj, a unos 40 kilómetros al oeste de la capital, Teherán.
La violencia se produce tras el incendio que mató a ocho reclusos en octubre en la prisión de Evin, en Teherán, donde están encarcelados numerosos activistas políticos y periodistas. Los incidentes han alimentado el temor por la vida de los presos iraníes, entre ellos los miles de detenidos en las protestas nacionales que siguieron a la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, de 22 años, a mediados de septiembre. Fue detenida por llevar supuestamente ropa inadecuada.
La organización Iran Human Rights, con sede en Oslo, declaró que el incidente del sábado en la Prisión Central de Karaj, que según ella alberga a algunos de los detenidos en las recientes protestas, comenzó después de que un hombre fuera llevado a régimen de aislamiento para ser ejecutado. Los presos destrozaron cámaras de circuito cerrado y corearon “muerte al dictador” y “muerte a la República Islámica”, informó IHR, citando a una fuente informada que no nombró.
Por otra parte, la Agencia de Noticias de Activistas por los Derechos Humanos afirmó que los presos se enfrentaron a los guardias de seguridad por la inminente ejecución de cuatro personas y que más de 100 resultaron heridos por golpes y disparos.
También el sábado, la destacada actriz iraní Taraneh Alidoosti fue detenida por “publicar material que incitaba a los disturbios callejeros”, informó la agencia oficial de noticias de la República Islámica.
Grupos de derechos humanos afirman que más de 400 personas han muerto en las protestas y docenas se enfrentan a la ejecución. Las autoridades de la República Islámica ahorcaron este mes a dos hombres con cuatro días de diferencia, las primeras ejecuciones del país relacionadas con protestas.
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