Proliferación de farmacias en Venezuela, reflejo de flexibilización y diversidad tras la crisis

Fue uno de los sectores que mayor crecimiento registró durante 2022, según un monitoreo de Conindustria

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Caracas — Tanto como una farmacia en cada una o dos esquinas, es la muestra más representativa del leve pero sostenido crecimiento que ha venido registrando el sector en Venezuela durante los últimos dos años, con mayor énfasis en 2022, tras una grave crisis de escasez de medicamentos en el país.

La ampliación de establecimientos farmacéuticos durante el último trimestre de 2022, que lo ubica como una de las industrias con mayor crecimiento en el año, de acuerdo a una Encuesta de Coyuntura de Conindustria a finales de noviembre, presenta un mayor impacto en la capital venezolana.

La capacidad operativa de estos negocios se ubicó en 41% durante los últimos meses del año, lo que representó un aumento de 7 puntos porcentuales, en comparación con el período anterior, situada en 34%.

Hace cuatro años atrás, el número de establecimientos farmacéuticos rozaba los 4.500 en todo el territorio. Actualmente suman más de 7.350, entre independientes y las grandes cadenas en Venezuela, con Farmatodo a la cabeza.

La escasez de medicamentos que se ubicó en hasta 85% durante 2018 arrojó el cierre de muchas de ellas como resultado, que luego dio un vuelco con la flexibilización de permisología para la apertura y algunas exoneraciones en importaciones, de acuerdo a la Cámara de la Industria Farmacéutica (Cifar).

“Hay nuevos actores, nuevas casas de representación, los permisos para importación han sido más flexibles, entonces cada una importa sus propios medicamentos, ha habido cabida para que aperturaran nuevas farmacias, independientes y cadenas nacionales”, comentó Tito López, presidente de Cifar, en contacto con Bloomberg Línea.

En septiembre, la Cámara Venezolana de Farmacias (Cavefar) registraba un incremento para 2022 en 11%, con Zulia, Lara y Anzoátegui al frente, compartiendo la exoneración de tributos en la importación de productos como principal motivo.

La diversidad de oferta, no solo en la rama de medicamentos, sino en la venta de artículos ajenos a este tipo de negocios, como alimentos y productos de limpieza, que además son el reflejo de ese proceso de reinvención que el venezolano aplicó para sortear la crisis económica, también ha sido evaluada por ambas instituciones en las oportunidades de crecimiento que ha tenido el sector.

La ausencia de requisitos como 250 metros de distancia entre dos establecimientos farmacéuticos, o el parámetro mínimo de 70 metros cuadrados por local, aunque han favorecido el repunte, podría igualmente causar una desigualdad en cuánto a posibilidades de sostenibilidad.

“No se están respetando los metros de distancia, y eso dará más capacidad de compra a las farmacias de cadenas por su gran músculo financiero, ante las independientes”, agregó López, al insistir en la estrategia de servicios y diversidad de inventario para superar el tiempo de vida mínimo, que pueden ubicarse entre 1 ó 2 años.

Los riegos para la industria, que contó con una mayor apertura de nuevas tiendas a principio de año, sobre todo independientes y otras bajo la constante evaluación de las grandes cadenas, con un crecimiento de 7% en comparación con el mismo período de 2021, continuarán estando sujetos al apalancamiento financiero y créditos bancarios, según Cifar, que sigue estimando una mayor importación por encima de la producción nacional.

Y si bien la recuperación del sector ha permitido a su vez la reducción en el índice general de escasez de medicamentos, las cifras se mantienen aún por encima del 35%, de acuerdo a un monitoreo realizado por Convite en algunas de las principales ciudades del país a mediados de año, a la espera de la ejecución de programas humanitarios por organizaciones internacionales.