La producción fabril de Estados Unidos disminuyó por primera vez desde junio, lo que subraya la debilidad del sector en un contexto de menor demanda mundial y mayores costes de endeudamiento.
La caída del 0,6% en la producción del mes pasado siguió a un aumento revisado al alza del 0,3% en octubre, según datos de la Reserva Federal publicados el jueves. La cifra superó todas las estimaciones de una encuesta de Bloomberg entre economistas.
Incluyendo la minería y los servicios públicos, la producción industrial total cayó un 0,2% en noviembre, frente a una proyección de estancamiento.
La producción manufacturera se vio arrastrada por los bienes duraderos y no duraderos, incluidos los vehículos de motor y sus repuestos y productos de plástico y caucho. Excluyendo los automóviles, la producción fabril siguió siendo la más baja en seis meses.
Los fabricantes han tenido que hacer frente a una demanda más débil debido a los cambios en las pautas de gasto de los consumidores, agravados por la subida de los tipos de interés. El sector se contrajo en noviembre por primera vez desde el inicio de la pandemia, ya que los nuevos pedidos siguieron disminuyendo y las empresas se preparan para una menor producción futura, según el Instituto de Gestión de Suministros.
Datos separados publicados el jueves por los bancos regionales de la Reserva Federal mostraron que el sector manufacturero se debilitó más de lo esperado en las regiones de Nueva York y Filadelfia. El indicador de nuevos pedidos de esta última cayó al nivel más bajo desde el inicio de la pandemia.
Lea más en www.bloomberg.com
