El jalón de orejas de la Contraloría al Mincultura por olvidarse de Chocó

Bloomberg Línea revela en primicia las irregularidades encontradas en la reconstrucción del Teatro César Conto Ferrer, que contó con recursos por $11.700 millones

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Bogotá — Chocó lleva esperando más de 5 años tener un espacio cultural en el departamento. Sin embargo eso no ha sido posible debido a las múltiples irregularidades que detectó la Contraloría General de la República en la planeación y reconstrucción del Teatro César Conto Ferrer. Una serie de fallas que hoy revela en primicia Bloomberg Línea y por las que hay un hallazgo fiscal por $9.240 millones y una presunta incidencia disciplinaria.

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“Este órgano de control constató que la obra construida presenta deterioro prematuro, ocasionado por falta de mantenimiento; además, no es funcional, dada la inadecuada construcción en contraste con los diseños del proyecto e incumplimiento de la normatividad vigente, en relación con la dimensión de la altura libre de los pisos dos y tres del Teatro, al ser inferior de 2,30 metros, deficiencia técnica que genera que el Teatro no pueda satisfacer la necesidad que lo originó”, alerta la entidad.

Lo anterior hace parte de los resultados de la más reciente auditoría de cumplimiento que llevó a cabo el ente de control para evaluar la gestión fiscal y el cumplimiento de la normatividad en el manejo de los recursos públicos del Ministerio de Cultura, hoy liderado por la artista y dramaturga Patricia Ariza. Esta es la historia:

La Contraloría Delegada para el sector Educación, Ciencia y Tecnología, Cultura, Recreación y Deporte, se refiere al contrato 3282 de 2017 y cuyo objeto es la reconstrucción de ese Teatro. De acuerdo con ese contrato, la firma encargada de su ejecución es Axioma Ingeniería S.A.S.

Un proyecto que nació en marzo de 2016 por iniciativa del sector privado y el Gobierno Nacional y “dada la necesidad de tener un espacio que atendiera la demanda de actividades y programas artísticos y culturales de la población de Quibdó”. De hecho, en ese entonces la cartera hablaba del objetivo de entregarle a los chocoanos un inmueble óptimo para desarrollar todas las manifestaciones culturales del departamento.

Además de un espacio que tendría como valor agregado un diseño de ventilación natural transversal en todas las instalaciones del edificio. Por lo que, a través del Ministerio de Cultura, se apropiaron recursos para el mismo por exactamente $11.724.944.759.

Lo que dio origen al contrato de la obra y también al contrato de interventoría, de número 3300 del 2021. Vale resaltar, además, que en este proyecto también se recibieron donaciones de empresas privadas en recursos y en especie. Estas últimas referidas por ejemplo al diseño de la acústica, el diseño del sistema de aires acondicionados, además de la entrega de cemento y de otros materiales.

Pues bien, hoy la recuperación de este inmueble cultural está lejos de ser una realidad. Advierte el organismo de control que evidenció que, a pesar de la gestión adelantada por cada uno de los gestores involucrados, a la fecha “Chocó no cuenta con un espacio que supla la necesidad cultural”.

Y es que las fallas cometidas durante estos años, según la Contraloría, son varias. Primero, se alerta por los diferentes incumplimientos en las etapas de planeación del proyecto, así como por la falta de evidencia de viabilización del mismo.

Por otro lado, indica la entidad, no se llevó a cabo un análisis completo de los estudios y de los diseños que soportaban las especificaciones técnicas del proyecto. Y no solo esto, sino que además durante la obra los mismos se seguían modificando una y otra vez.

A lo anterior se suma otra advertencia: los predios destinados a la realización del Teatro no fueron saneados de manera previa a la apertura del proceso estatal.

“También se comprobó una inadecuada labor de la interventoría y de la supervisión, las cuales recibieron y aprobaron, respectivamente, modificaciones en las cantidades de obra que afectaron el presupuesto de obra, agotando el recurso para lograr la terminación de la obra civil”, resalta la auditoría de cumplimiento conocida por este medio.

¿Qué dice el Mincultura?

Este Ministerio le indicó a Bloomberg Línea que “el contrato de construcción del Teatro César Conto Ferrer de Quibdó está en proceso de recepción y liquidación. Aún faltan acabados y detalles de la obra civil que deberán ajustarse a través de una nueva propuesta de obra”.

Asimismo, que el contrato de interventoría está en proceso de terminación y liquidación y que en ambos contratos se invirtieron los recursos destinados.

”Cabe aclarar que la obra no está abandonada. Cuenta con vigilancia pagada por el Ministerio de Cultura, mientras se reciben las instalaciones para su dotación”, destacó la entidad.

Para terminar lo que hace falta, es decir, terminar obras civiles y acabados y dotar el teatro con elementos como la iluminación escénica, de trabajo y de seguridad, silletería, sonido, ventilación, acondicionamiento acústico y los sistemas de audio y video, este Ministerio aseguró que contrató “una consultoría por $320 millones que empezará a trabajar desde enero de 2023 en los diseños de los acabados y la dotación de la infraestructura, y en un presupuesto para contratar estas obras. Estos trabajos iniciarán en el segundo semestre de 2023 y terminarán en 2024”.