El Gobierno boliviano estima que cerrará el 2022 con unos US$ 5.900 millones de ingresos por ventas consolidadas de hidrocarburos en los mercados externo e interno. Se trata del monto más alto de los últimos siete años.
La proyección incluye la exportación de gas natural, GLP, urea e isopentanos, además de las ventas en el mercado interno de estos productos y combustibles, explicó la Agencia Boliviana de Información (ABI).
“Hemos conseguido mejores precios por nuestro gas para el mercado externo y generamos mayores ingresos por la venta de gas licuado de petróleo (GLP) y urea”, expresó el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, quien añadió: “Este año elevamos la producción de nuestra planta en el complejo de Bulo Bulo al 100%, un hito histórico”.
La invasión de Rusia sobre Ucrania jugó a favor
Este año también se incrementó el valor de las importaciones de líquidos, que supera los US$ 3.000 millones. El valor no responde a un aumento en la demanda interna sino a la subida del precio internacional del barril de petróleo, resultado de la guerra entre Rusia y Ucrania.