Ciudad de México — Banco de México (Banxico) ve necesario subir la tasa de interés en su próxima reunión de política monetaria programada para el 9 de febrero de 2023, a pesar de que ajustó ligeramente a la baja su pronóstico de inflación para el primer trimestre del próximo año.
El banco central mexicano moderó el ritmo de su política monetaria al cierre de 2022 y subió en 50 puntos base el objetivo de la tasa de interés de referencia para dejarla en un nivel récord de 10,5%, con efectos a partir del 16 de diciembre.
Banxico, que encabeza Victoria Rodríguez Ceja, publicó una guía prospectiva en su comunicado que ofrece al mercado más claridad del ciclo alcista comparado con el comunicado anterior.
En la guía prospectiva el banco central señala que “la Junta de Gobierno considera que todavía será necesario incrementar la tasa en la próxima reunión”.
Indicó que, hacia adelante, los miembros de la Junta valorarán la necesidad de ajustes adicionales en la tasa y la magnitud de los mismos de acuerdo con las circunstancias prevalecientes.
La tasa de interés en 10,5% es el nivel esperado de forma unánime por el consenso para cierre de 2022.
En tanto, aún no hay consenso respecto de si el alza de la próxima reunión de febrero será el fin del ciclo alcista.
Citibanamex estima que en febrero de 2023 sería el fin del ciclo alcista con una tasa de interés de 10,75%.
Banco Base dijo en una nota que la guía hacia adelante para la reunión de febrero no fue sorpresiva, pues el mercado ya anticipaba que el ciclo de incrementos a la tasa continuará en 2023. Banco Base estima que la tasa suba hasta 11,5% el próximo año.
INVEX Banco dijo en una nota que para la próxima reunión del 9 de febrero de 2023 anticipa un incremento de 25 puntos base en la tasa de interés de referencia, pero no se descarta un alza de 50 puntos base si la inflación subyacente no confirma un punto de inflexión a la baja en diciembre y enero.
Después de alcanzar un nivel terminal de 10,75% u 11% a principios del próximo año, es probable que la tasa de interés de referencia de México se mantenga elevada durante varios meses antes de iniciar un ciclo a la baja.
Pronósticos de inflación para México
Las expectativas de inflación para 2022 y 2023 disminuyeron para la general, mientras que para la subyacente volvieron a ajustarse moderadamente al alza. Las de mediano y largo plazos se mantuvieron estables, si bien por arriba de la meta.
Los pronósticos para la inflación general se ajustaron a la baja para los dos primeros trimestres y posteriormente se revisaron marginalmente al alza hasta el cuarto trimestre de 2023, ante cierto incremento en la trayectoria prevista de la inflación subyacente.
Se sigue anticipando que la inflación converja a la meta de 3% en el tercer trimestre de 2024.
Las previsiones del banco central están sujetas a riesgos al alza como la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia; presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico; depreciación cambiaria, y mayores presiones de costos.
En los riesgos a la baja se encuentran una desaceleración de la economía global mayor a la anticipada; una disminución en la intensidad del conflicto geopolítico; un mejor funcionamiento de las cadenas de suministro; un menor traspaso de algunas presiones de costos, y un efecto mayor al previsto de las medidas del Gobierno Federal ante la carestía.
Si bien algunos choques han dado señales de mitigación, el balance de riesgos en la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico sigue sesgado al alza, dijo el banco en su comunicado.
