Santiago — Reducir la inflación está representando uno de los mayores retos para América Latina. Pero, además de los altos costos, Álvaro Santos Pereira, economista jefe interino y director de Estudios de Países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), asegura que, entre otros desafíos, la “región se tiene que abrir más al mundo porque en términos de cadena de valor es casi una isla” comparada con otros lugares del mundo.
Santos, exministro de Economía y Trabajo de Portugal, visitó la semana pasada Chile para participar en el VI Foro Internacional InvestChile. En ese contexto conversó con Bloomberg Línea sobre las perspectivas para Chile y otros países de la región.
“América Latina debe volver a las reformas estructurales. Hay dificultades como, por ejemplo, una informalidad muy grande existente en Chile, pero mayor aún en otros países de la región. Por eso, las reformas pensionales, de mercado de trabajo, de impuestos son importantes para disminuir la informalidad”, explicó.
El economista indica que estas reformas debieran ser prioritarias para los países latinoamericanos. Se enfoca, además, en la “poca competencia” en la región: “Hay sectores demasiado protegidos, barreras a la entrada muy grandes, y cuando hay menos competencia significa que los precios y los costos van a ser más elevados”.
Por eso considera como un paso “importante” la ratificación del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP11) por parte del Congreso de Chile. “Es muy importante hacer un crecimiento basado en las exportaciones, diversificando la base económica. Eso pasó en países muy exitosos de Asia o Europa del Este”, explica.
Competencia e integración económica
Santos cree que las naciones latinoamericanas, generalmente, suelen ser más costosas que otras países, en parte, porque existe escasa competencia. “Es muy importante abrir la competencia a otras empresas y disminuir las barreras al emprendimiento en los mercados”.
Lo ve, incluso, como una demanda con sentido de urgencia. “Se deben hacer reformas en muchos países para volverlos más competitivos, eso debe ser la prioridad”.
Consultado por este medio respecto de la idea de una moneda única para Latinoamérica, Santos recuerda que en Europa ese proceso llevó un largo tiempo. “Hay mucho qué hacer para aumentar la integración económica de los países antes de pensar en una moneda única para la región”.
Un vistazo a la economía chilena
La OCDE está de acuerdo con los ajustes realizados por el Banco Central de Chile a la Tasa de Política Monetaria. “Ha subido lo necesario y ahora empezarán a recogerse los frutos”, dice el economista.
Su proyección, en línea con el instituto emisor, es que la inflación en Chile bajará en los próximos meses y en 2024 ya estará cerca de 3,5%. “En otros países todavía hay trabajo por hacer porque empezaron un poco más tarde”, señala.
De igual modo, considera que la magnitud de la contracción de la economía chilena para el próximo año será “pequeña”. El organismo prevé una caída de 0,5 del Producto Interno Bruto (PIB) chileno en 2023.
Sin embargo, Santos espera una recuperación muy “rápida” después de finales del siguiente año o principios de 2024.
“Estamos previendo un crecimiento de 2,6% en 2024, que será uno de los crecimientos más grandes de la región. Somos bastante positivos respecto de Chile”.
